Tradicionalmente, el desarrollo de acciones de comunicación ha sido ligado al ámbito de las grandes compañías. Las pymes, especialmente sensibles a cómo asignaban los recursos y medios disponibles, han sido reacias a invertir en comunicación corporativa, dejándose traer por fórmulas "de toda la vida" para dar a conocer su actividad, productos o servicios.
Pero todo cambia. El consumidor es heterogéneo, complejo y 'multicanal'. El cliente profesional es desconfiado y poco receptivo a apoyar a una empresa a la cual nadie conoce y de la cual no tiene referencias. El mundo on-line se ha convertido en una fuente de información dinámica y no siempre veraz. La opinión pública y el entorno financiero utilizan el respaldo mediático a un proyecto como filtro para confiar en una iniciativa empresarial. La aparición en un medio de comunicación de referencia es un claro ejemplo de como conseguir credibilidad, solvencia y reputación .
Es por este motivo que, actualmente, en todo plan de empresa ya se incluye la comunicación corporativa como herramienta estratégica y de gestión , imprescindible para posicionar a la compañía ante sus públicos objetivos. Como incorporar este instrumento al proyecto empresarial de una pyme y con qué coste? En base a nuestra experiencia, vamos a destacar algunos puntos a tener en cuenta.
Analizamos primero si nuestra empresa, para crecer, necesita darse a conocer. Si la respuesta es afirmativa, intentamos pensar en cuáles son nuestros públicos y como llegar a ellos: cliente final, cliente profesional, organizaciones e instituciones públicas y privadas, agentes económicos y financieros, potenciales inversores, nuevos segmentos de mercado, etc.
También dedicamos un tiempo a reflexionar sobre cuáles son nuestros valores diferenciales: singularidad, innovación, emprendeduría, equipo humano, servicio a la sociedad. Pensamos del mismo modo si la implementación de una estrategia de comunicación contribuiría a la consecución de nuestros objetivos empresariales. Si de nuevo la respuesta es que sí, intentamos determinar que disciplinas nos ayudarían a hacerlo: acciones de gabinete de prensa, social media, organización de acontecimientos dirigidos a nuestros públicos, marketing de contenidos, relaciones institucionales.
Porque este análisis sea realmente útil tiene que realizarlo la dirección de la pyme que es quien marca el rumbo de la organización en el corto, medio y largo plazo, pero no tiene que hacerlo solo sino de la mano de un profesional de la comunicación. Este profesional puede estar dentro de la empresa o se puede contratar a una consultora externa, las dos opciones son válidas.
En cuanto a inversión económica necesaria para llevarlo a cabo, será aquella de la cual se pueda disponer dentro de unos mínimos razonables. Los profesionales tenemos la obligación de adaptarnos a las necesidades de nuestros clientes siempre que podamos destinar los recursos humanos, en calidad y cantidad, que un proyecto requiera. Caro o barato dependerá del que obtengamos a cambio del que invertimos.
Utilizar la comunicación corporativa para lanzar o hacer crecer una pyme es ya una realidad, el retorno es medible y el beneficio evidente. Sólo falta tomar la decisión y hacerlo. Es el momento.