'Coopetició' estratégica
20
de Octubre
de
2015
En la economía informada y conectada de hoy en día, las compañías se han dado cuenta que para continuar en el mapa tienen que colaborar y competir a la vez. El que describimos es una nueva perspectiva de negocio denominada co-opetició, que suposa que las compañías diseñen estrategias de colaboración-competición que creen el máximo valor en el mercado a partir de qué estas capitalicen sobre las relaciones que mantienen con sus competidores, proveedores, clientes y complementadors.
De estrategias de colaboración entre compañías ha habido siempre. Hoy en día hemos comprobado que por ellas solas no son suficientes y que, porque sean efectivas, estas estrategias de colaboración tienen que incluir la competición y se tienen que ampliar al resto de actores que configuran la cadena de valor del producto o servicio.
Si miramos atrás, veremos que las estrategias de colaboración que muchas compañías habían usado entre ellas para poder competir contra otras compañías más grandes se solían conseguir a base de someter todos los miembros del grupo a rígidas reglas. El resultado de la unión alrededor de reglas rígidas restaba grados de libertad creativa a cada uno de los miembros del grupo, haciendo el grupo mediocre en lugar de excelente, y restaba flexibilidad y agilidad al grupo.
Además, los miembros de la unión invertían todo su tiempo y energía al defenderse de las compañías contra las cuales se habían unido, en lugar de invertirlo a pensar en nuevos escenarios donde la presencia de estas compañías más grandes no fuera relevante; o dónde directamente estas compañías noestuvieran.
Hoy en día, algunas compañías ya se han dado cuenta que la clave de la supervivencia y de la competitividad de las empresas -y la clave de la supervivencia del mercado que las necesita-, rae, no al protegerse col·laborativament de los peligros "estáticos" representados por las compañías más grandes, sino al crear co-opetitivament oportunidades dinámicas que hagan que la medida de las compañías no sea relevante.
Para aprender como crear co-opetitivament oportunidades dinámicas, antes tenemos que entender en que se diferencia la competición incluida dentro de la co-opetició de la competición tal como la solemos entender. En el caso de la competición incluida dentro de la co-opetició, y tomando el supuesto de competir por un pastel, no se trataría de ver quién de todos los competidores se lleva el pastel, generando por lo tanto un ganador y unos perdedores, sino de ver como entre todos podemos estimularnos competitivamente para crear más de un pastel; y después ya veremos como nos lo repartimos.
Cómo podemos ver, en el caso de la co-opeticióel énfasis está puesto en la competición estimulante para encontrar el cómo creativo y no en el reparto. El reparto pasa a segundo término desde el momento en que tenemos claro que, de pastel, habrá para todos y de sobra. Cómo todos sabemos, los mejores caballos pierden cuando compiten contra los menos preparados y ganan cuando compiten contra los mejores. Es por eso que no podemos matar nuestros competidores ni alienar y menystenir nuestros clientes como hemos ido tirando durante tantos años.
En cuanto a los clientes, no tan sólo no tenemos que matarlos ni alienarlos sino que los tenemos que pedir que, dada su fuerza como al mercado propositiu en que se han transformado gracias a la tecnología, nos propongan continuamente nuevos retos; por más incómodas que estos nos resulten en un entorno que todavía valora sólo los parámetros puramente empresariales como el ROI y olvida el regreso social y medioambiental (SROI) que cada vez es más necesario para la supervivencia global.
Se trata que todos hagamos, individuos y empresas, un compromiso personal para co-opetir por la misma superación y la mejora de la sociedad. Se trata que hacemos un compromiso con la co-opetició como manera de conseguir un crecimiento para nuestras empresas que contribuya a un crecimiento inteligente (basado en la investigación y la innovación -y no en la especulación-), inclusivo y sostenible.
Estas son algunas preguntas que como empresa nos pueden servir para diseñar una buena estrategia de co-opetició que nos dé el máximo regreso financiero (ROI) ligado a dar también el máximo regreso social y medioambiental (SROI) que a buen seguro nos exigirán las personas que son nuestros clientes:
• Quién son los jugadores en nuestra red y como pueden colaborar para maximizar el valor?
• Qué relaciones son complementarias en naturaleza, es decir, qué compañías pueden añadir valor a nuestros productos y servicios?
• Qué compañías son competidoras, y a pesar de todo, podemos encontrar maneras de generar beneficio mutuo?
• Qué tendríamos que hacer para aumentar las relaciones con los clientes y los proveedores?
• Qué tendríamos que hacer para mejorar el bienestar de la sociedad y asegurar la perdurabilitat del planeta?
De estrategias de colaboración entre compañías ha habido siempre. Hoy en día hemos comprobado que por ellas solas no son suficientes y que, porque sean efectivas, estas estrategias de colaboración tienen que incluir la competición y se tienen que ampliar al resto de actores que configuran la cadena de valor del producto o servicio.
Si miramos atrás, veremos que las estrategias de colaboración que muchas compañías habían usado entre ellas para poder competir contra otras compañías más grandes se solían conseguir a base de someter todos los miembros del grupo a rígidas reglas. El resultado de la unión alrededor de reglas rígidas restaba grados de libertad creativa a cada uno de los miembros del grupo, haciendo el grupo mediocre en lugar de excelente, y restaba flexibilidad y agilidad al grupo.
Además, los miembros de la unión invertían todo su tiempo y energía al defenderse de las compañías contra las cuales se habían unido, en lugar de invertirlo a pensar en nuevos escenarios donde la presencia de estas compañías más grandes no fuera relevante; o dónde directamente estas compañías noestuvieran.
Hoy en día, algunas compañías ya se han dado cuenta que la clave de la supervivencia y de la competitividad de las empresas -y la clave de la supervivencia del mercado que las necesita-, rae, no al protegerse col·laborativament de los peligros "estáticos" representados por las compañías más grandes, sino al crear co-opetitivament oportunidades dinámicas que hagan que la medida de las compañías no sea relevante.
Para aprender como crear co-opetitivament oportunidades dinámicas, antes tenemos que entender en que se diferencia la competición incluida dentro de la co-opetició de la competición tal como la solemos entender. En el caso de la competición incluida dentro de la co-opetició, y tomando el supuesto de competir por un pastel, no se trataría de ver quién de todos los competidores se lleva el pastel, generando por lo tanto un ganador y unos perdedores, sino de ver como entre todos podemos estimularnos competitivamente para crear más de un pastel; y después ya veremos como nos lo repartimos.
Cómo podemos ver, en el caso de la co-opeticióel énfasis está puesto en la competición estimulante para encontrar el cómo creativo y no en el reparto. El reparto pasa a segundo término desde el momento en que tenemos claro que, de pastel, habrá para todos y de sobra. Cómo todos sabemos, los mejores caballos pierden cuando compiten contra los menos preparados y ganan cuando compiten contra los mejores. Es por eso que no podemos matar nuestros competidores ni alienar y menystenir nuestros clientes como hemos ido tirando durante tantos años.
En cuanto a los clientes, no tan sólo no tenemos que matarlos ni alienarlos sino que los tenemos que pedir que, dada su fuerza como al mercado propositiu en que se han transformado gracias a la tecnología, nos propongan continuamente nuevos retos; por más incómodas que estos nos resulten en un entorno que todavía valora sólo los parámetros puramente empresariales como el ROI y olvida el regreso social y medioambiental (SROI) que cada vez es más necesario para la supervivencia global.
Se trata que todos hagamos, individuos y empresas, un compromiso personal para co-opetir por la misma superación y la mejora de la sociedad. Se trata que hacemos un compromiso con la co-opetició como manera de conseguir un crecimiento para nuestras empresas que contribuya a un crecimiento inteligente (basado en la investigación y la innovación -y no en la especulación-), inclusivo y sostenible.
Estas son algunas preguntas que como empresa nos pueden servir para diseñar una buena estrategia de co-opetició que nos dé el máximo regreso financiero (ROI) ligado a dar también el máximo regreso social y medioambiental (SROI) que a buen seguro nos exigirán las personas que son nuestros clientes:
• Quién son los jugadores en nuestra red y como pueden colaborar para maximizar el valor?
• Qué relaciones son complementarias en naturaleza, es decir, qué compañías pueden añadir valor a nuestros productos y servicios?
• Qué compañías son competidoras, y a pesar de todo, podemos encontrar maneras de generar beneficio mutuo?
• Qué tendríamos que hacer para aumentar las relaciones con los clientes y los proveedores?
• Qué tendríamos que hacer para mejorar el bienestar de la sociedad y asegurar la perdurabilitat del planeta?