Asesor de empresas y profesor de la UPF-BSM

Que el crecimiento no te quite la libertad

17 de Enero de 2024
Oriol López | VIA Empresa

En la última temporada de Los Sopranos, Carmine "Little Carmine" Lupertazzi le dice a Tony Soprano que no quiere convertirse en el jefe en Nueva York, después de la muerte del director actual. Tony Soprano se sorprende, pero Little Carmine le explica que a menudo tiene un sueño en el que su padre, cuando celebra años, le da una caja vacía para después decirle que espere cien años más.

 

Little Carmine, entonces, hace un discurso que he compartido con empresarios de todo el mundo sin tocar ni una coma. Es este:

"En mi casa tenemos un ritual desde hace años. Nuestros hijos están en un internado. Cada noche vuelvo a casa del trabajo, me desnudo y salto desnudo a la piscina. Nicole me lleva un whisky y agua. Nos sentamos, nos relajamos un poco, hablamos. Me voy a la cama, con el aire acondicionado. Ella me lleva una cena ligera en una bandeja. Una noche, durante toda la pelea con John, llego a casa, estoy agotado. Tan cansado, tan tenso, que salto a la piscina. Subo las escalas y me estiro en la cama. Nicole sube con una copa. Me dice: 'Cariño, creo que es hora que descanses', y yo le respondo: 'Lo haré. Nos vamos de vacaciones'. Ella dice: 'No me refería a esto. No quiero ser la viuda más rica de Long Island. Quiero que lo dejes, ya'. No me avergüenza decir que me hizo llorar. Esta mujer maravillosa y cariñosa. Este sueño con mi padre, la caja vacía... no se trataba de ser jefe. Se trataba de ser feliz."

 

Tengo clientes que quieren doblar el tamaño de su empresa, y otros que están contentos como están. Ambos son ambiciosos en aquello que buscan, ya sea dinero, tiempo libre o tranquilidad, pero en todos los casos les pido que evalúen aquello que están dispuestos a arriesgar. Y nunca, ninguno de ellos, me ha dicho que arriesgaría su felicidad ni la de los que lo rodean. Otra cosa es que actúen en consecuencia y no se dejen llevar por la dinámica del día a día.

"Tengo clientes que quieren doblar el tamaño de su empresa, y otros que están contentos como están. Ambos son ambiciosos en aquello que buscan"

Dirigir una empresa suele ser un trabajo duro, con muchas horas de trabajo, estrés y muchos sacrificios, y no solo lo sufren los empresarios. También lo sufren sus familias.

Quizás tú y tu familia no estéis "sufriendo", pero quizás querrías un mejor equilibrio entre el éxito empresarial y la calidad de vida: más tiempo y energía para la familia, la pareja y los hijos; más tiempo libre para tú y tus amigos; o bien menos estrés y problemas en la empresa .

Esto es la riqueza: la libertad de elegir, y no el dinero.

Por eso, te diré los tres principios que repito una y otra vez a mis clientes para que dejes de erosionar tu riqueza para hacer más dinero.

  • En primer lugar, no tienes una vida profesional y una personal, sino una sola. Deja de separarla artificialmente y céntrate en mejorarla.
  • En segundo lugar, la pasión es contagiosa, y tienes que hacer que fluya en tu negocio y en tu futuro. Cuanta más pasión muestres ante tu equipo y tu familia, más compromiso obtendrás en la empresa y en casa.
  • Por último, saliendo de la ecuación aumentas la valoración de tu empresa y tu patrimonio, mientras amplías tus opciones de futuro. ¿Qué te dice esto?

"Esto es la riqueza: la libertad de elegir, y no el dinero"

Trabajar menos para ganar más no solo es posible, sino que es deseable. Solo hay que tener claros los principios y ser disciplinado en las acciones. Los principios ya los tienes. ¿A qué esperas, pues?