Acciones y contradicciones por la emergencia climática

11 de Diciembre de 2019

Recientemente la Unión Europea ha declarado la emergencia climática, convirtiendo así en Europa en el primer continente donde se aprueba una resolución advirtiendo de la necesidad de actuar inmediatamente para salvar nuestro planeta. Con esta acción, la Eurocámara reaccionaba a los movimientos ecologistas que, desde hace años y cada vez con más fuerza, están recorriendo las calles de pueblos y ciudades de todo el mundo. La aprobación de esta resolución enviaba también un poderoso mensaje a la clase política internacional pocos días antes de la cumbre sobre el clima que se ha celebrado en Madrid: es hora de mover ficha contra el calentamiento global.

 

"Mientras la Unión Europea pretende motivar la reducción de emisiones de CO₂, la Generalitat desincentiva la movilidad limpia"

Pocos días antes de este anuncio, la Generalitat de Catalunya hacía pública la modificación del sistema de descuentos en las autopistas catalanas. A partir del 1 de enero los peajes catalanes dejarán de ser gratis para los vehículos de cero emisiones, pasando a tener una bonificación del 75%, mientras que los híbridos enchufables pasan a la categoría de los ECO general, con el 30% de descuento. Se trata de dos decisiones medioambientales que avanzan en direcciones contrarias: mientras la Unión Europea pretende motivar la reducción de emisiones de CO₂, la Generalitat desincentiva la movilidad limpia.

En este sentido, muchas ciudades europeas amenazadas por la contaminación están aplicando diferentes estrategias para hacer frente a esta problemática. Dos de las más habituales son la prohibición de acceso para los vehículos más contaminantes, como pasará en Barcelona a partir de 2020, o bien los peajes urbanos, como es el caso del Ultra Low Emission Zone de Londres. A diferencia de esta tendencia, lo que conseguirá la Generalitat con su decisión es desmotivar la compra de vehículos eléctricos, cuando, en cambio, se podría penalizar la entrada de los vehículos más contaminantes a los peajes ya existentes de acceso a la ciudad e incentivar los de cero emisiones.

 

No es casualidad que el volumen más elevado de coches eléctricos se dé por los alrededores de los Túneles de Vallvidrera, que conectan la comarca del Vallès Occidental con Barcelona. Miles de conductores que usan esta vía cada día han optado por adquirir un vehículo de cero emisiones motivadas, entre otros motivos, por el hecho de poderse ahorrar pagar el peaje. Hay que remarcar, además, que los coches híbridos y eléctricos acostumbran a ser más caros que los de combustión, lo que nos indica que la bonificación de los peajes, junto con una creciente conciencia medioambiental, es un incentivo poderoso.

Estamos ante una emergencia climática, y todas las acciones para combatirlo son pocas. Tomar decisiones contra el medio ambiente no nos ayuda a hacer el cambio que necesitamos, tenemos que ser conscientes y consecuentes.