Hace ya ocho años que arrancó
en Sant Cugat del Vallès un
proyecto de colaboración público privado para fomentar la emprendeduría al municipio. El Ayuntamiento apostó para crear centros de emprendeduría con la colaboración del sector privado y ubicarlos dentro de las empresas. Los participantes de la iniciativa fueron y son todavía Esade Creapolis, SC Trade Center, Ayuntamiento de Sant Cugat, Cámara de Terrassa y Sant Cugat Empresarial. Con el tiempo,
ha acontecido un éxito rotundo tanto desde el punto de vista de los nuevos proyectos empresariales que se han consolidado y creación de ocupación, como desde la sostenibilidad del Centro de Emprendeduría que no requirió inversión pública.
Últimamente hemos tenido conocimiento de un
nuevo proyecto que nace también de la colaboración entre entidades privadas y Administración. Se trata de una
potente implantación al Palacio de Mar de Barcelona con una superficie de 10.000 m2 de una serie de empresas del sector
Tech liderada por Barcelona Tech City, clúster que agrupa la mayoría de negocios digitales de Barcelona. Se denomina
Pier01, el que ya indica que la previsión es abrir más y tiene el objetivo de convertirse en el edificio de referencia por elecosistema de emprendeduría catalán.
También recientemente hemos tenido conocimiento del interés de un operador 100% privado,
We Work, al implantarse en Madrid y Barcelona. Se trata de un
importante gestor de Work spaces originario de los Estados Unidos y que actualmente está llevando a cabo una fuerte implantación a escala global: Israel, México, diferentes puntos de Europa, Asia y Australia. Se definen como plataforma de creadores, y están teniendo un éxito importante allá donde se implantan.
En este caso es de agradecer la iniciativa de la alcaldesa de La Hospitalet, ciudad que está a sabiendas de aprovechar su oportunidad y ubicación estratégica. Sabiendo que este operador se quiere implantar en Madrid y Barcelona,
aprovechó un viaje en New York para convencer la dirección de la compañera de las bondades de ubicarse en su ciudad. En este caso, el resultado puede ser extraordinario.
Una gran aportación de valor para la ciudad sin ningún coste para el contribuyente!!
Parece que estamos dejando atrás los tiempos donde las administraciones se embarcaban en grandes operaciones inmobiliarias para crear "Viveros de empresas" bajo una gestión nada sostenible, con una economía subvencionada unos resultados a menudo muy pobres tanto desde el punto de vista económico como de creación de empresas y ocupación.
Hay que aprovechar aquello que puede aportar la iniciativa pública y alinear los intereses estratégicos de las ciudades con el conocimiento y la eficiente gestión privada. En el país también tenemos muchos operadores con capacidad de aportar valor a la sociedad.