presidente de la Unión Empresarial de la Anoia

El incumplimiento de plazos de las grandes compañías, a la orden del día

28 de Noviembre de 2015
En un mercado competitivo como el que tenemos es muy importante para una empresa llegar a la máxima calidad en todas las áreas de la organización y mejorar continuamente los resultados. Una parte importante a tener en cuenta y que se tiene que cuidar para el buen funcionamiento del negocio es el cliente. Se tiene que conseguir satisfacer sus necesidades, y a menudo esto supone realizar gestiones en tiempos récord, preparar pedidos urgentes y no planificadas, y sobre todo cumplir con los plazos de entrega acordados.

Son muchas pues, las exigencias a las cuales está sometido el empresario, pero las asume y las intenta cumplir, por el bien de su compañía, y también por el cliente en sí. Cualquier empresario sabe que la economía actúa como un círculo donde intervienen diferentes agentes relacionados entre ellos, y que si un falla, los otros también.

Demasiado a menudo, pero, los empresarios se encuentran en situaciones que no controlan, que la solución no está en sus manos, y que afecta sus clientes. Hablo de los retrasos e incumplimientos de plazos de las grandes distribuidoras de energía eléctrica, de telefonía, e incluso algunos departamentos de las administraciones públicas nacionales, regionales o locales.

Cuando un servicio, una gestión, un nuevo suministro, etc. tarda más del previsto y del pactado, las grandes compañías, monopolios y a veces administraciones, y ncompleixensus propios plazos y los trámites se eternizan sin que las empresas usuariaspuedan hacer nada. Sin duda, esto supone un daño para la empresa que se traduce cada día que pasa en una importante pérdida de negocio y de oportunidades para conseguir los objetivos marcados.

No es lógico que una empresa que solicite un nuevo servicio espere meses y meses para recibirlo. No es lógico que una empresa que se instala en un nuevo territorio, se tenga que esperar meses y meses para tener un servicio básico cómo es el agua, la luz o el teléfono. No es lógico que en pleno siglo XXI nos encontramos en situaciones de este tipo.

Desde la Unión Empresarial de la Anoia (UEA), como patronal que somos, defendemos los intereses de nuestros asociados, nos convertimos en su voz, y en linea con nuestra misión, actuamos como lobby para presionar y agilizar los trámites, con la ayuda de un equipo de técnicos, asesores y especialistas que forman parte de las comisiones de la UEA. No tendría que ser tan reiterado el hecho de presionar las administraciones, o empresas privadas de suministros, sino que estas compañías tendrían que ver que los requerimientos de los empresarios son básicos y necesarios para la economía.

Tendrían que ser especialmente sensibles en temas como estos. Temas que afectan las empresas en particular, y a la actividad económica de un territorio en general.