El inglés empieza a ser, si no lo es ya, un requisito a todas las etapas de la vida. Como estudiantes nos encontramos con asignaturas obligatorias al grado universitario y, la mayoría de universidades, para obtener el título, piden el nivel B2 al finalizar los estudios. Después,
a la hora de encontrar trabajo, vemos que muchas ofertas exigen el inglés. Además, mucha información que nos interesa en Internet está en este idioma. Así pues hay que aceptar esta realidad: hoy, el inglés es la lingua
franca del mundo profesional.
Una vez hemos asumido esta situación, la actitud más práctica para enfrentarse es centrarnos en las ventajas y no en el esfuerzo que comportará este aprendizaje. De hecho, podemos minimizar este esfuerzo de una manera muy simple: para profundizar en el inglés no hay que hacer ejercicios de gramática u otras tareas que quizás nos aburren, sino que podemos elegir los materiales que más nos gusten o interesen con la única condición que estén en inglés. Por ejemplo, una manera divertida y rápida de ampliar nuestro vocabulario y mejorar la capacidad de comprensión oral es
ver nuestras series preferidas en versión original, con o sin subtítulos en inglés o, incluso, en catalán o castellano.
Cuáles son las ventajas de aprender inglés? Pues muchos y afectan varios planes de nuestra vida: a las posibilidades de formación, a las posibilidades de encontrar trabajo y, también, en nuestra vida personal.
En primer lugar,
hablar inglés nos permitirá tener acceso a varios tipos de formación mientras estudiamos el grado, pero también en posgrado y durante toda nuestra vida profesional. La mayoría de los congresos internacionales y revistas científicas de renombre se escriben en inglés, sean los autores catalanes, franceses o chinos. Entonces, entender esta lengua nos permitirá acceder a la mayoría de los artículos científicos y conferencias internacionales. Obviamente, si además somos capaces de escribir y hablar inglés, podremos publicar artículos y hacer conferencias. Por otro lado,
hablar inglés nos permitirá hacer estancias en el extranjero, sea gracias a becas Erasmus o Leonardo entre otras.
En segundo lugar, dominar esta lengua nos abrirá puertas en todos los países donde el inglés es la lengua oficial, pero también en los países donde no lo es. De hecho,
el porcentaje de éxito a la hora de encontrar trabajo aumenta de manera considerable si conoces el inglés. Concretamente, un 44% según
Juan Carlos Sanz Miguel, responsable del área de idiomas de MasterD, en el Monográfico de Idiomas de Educaweb. De hecho, para optar a los perfiles profesionales medios y altos se exigen conocimientos de inglés en el 80% de las ofertas publicadas, según
Qestudio.cat.
Por último, querría subrayar razones de carácter más personal, pero igualmente importantes. Este idioma amplía nuestros horizontes y nos facilita la vida cuando viajamos. Además, conociéndolo podremos disfrutar del cine original y escuchar (y entender!) las voces de nuestros actores favoritos de Hollywood.
También podremos leer los blogs y las redes sociales de políticos, actores o cantantes que nos interesen, porque el inglés es también la lengua más utilizada a Internet.
Si estas razones todavía no convencen,daré algunas más basadas en estudios científicos:
hablar idiomas ayuda a mejorar la flexibilidad cognitiva (es decir, a adaptarse a una circunstancia nueva o inesperada), aumenta la agilidad mental y previene Alzheimer.
En conclusión, teniendo en cuenta que el inglés está en todas partes y que, por lo tanto, hay que aprenderlo,
elige tu razón para estudiar inglés y disfruta de tu aprendizaje. Vemos el vaso lleno en lugar de vacío!