El modelo Arbinger hace mejores personas y mejores empresas
14
de Noviembre
de
2015
De los Estados Unidos llega un modelo, una nueva mentalidad, una nueva manera de pensar que está revolucionando las áreas de recursos humanos a la empresa. Ya está presente a una veintena de países en todo el mundo y acaba de aterrizar este mes de octubre en Cataluña y al Estado español de la mano de Cataliza. Se trata del modelo Arbinger.
El que propone Arbinger es un cambio de mentalidad, un cambio auténtico en la forma como vemos los otros, las circunstancias, los retos y las situaciones. Lo propone como camino para fomentar una cultura colaborativa en las organizaciones, un estilo de liderazgo 'fuera de la caja' y una forma de superar los conflictos desde el cambio de actitud.
Pensar con una mentalidad 'fuera de la caja' incrementa la productividad de las empresas. Arbinger parte de la base que no basta con cambiar comportamientos, defiende que hay que cambiar las actitudes y los pensamientos que hay detrás de estos porque la transformación sea profunda y consistente en el tiempo.
Los materiales de Arbinger se basan en el autoengany, un concepto que se ha estudiado en muchas ocasiones desde disciplinas académicas como la Filosofía y la Psicología. Este provoca que las personas se culpabilitzin mutuamente de cuestiones que son responsabilidad propia y no ajena. El autoengany se produce cuando alguien busca justificaciones en sus actos yhace culpables a los otros, siendo él el único responsable de que ha pasado. Por ejemplo, como jefas de un departamento tenemos que apoyar a las personas que dependen de nosotros en el organigrama. Puede pasar que, sabiéndolo, no lo hacemos.
Según Arbinger, un acto contrario al que sentimos que tenemos que hacer es un acto de autotraició. A consecuencia de esta omisión, nuestros colaboradores no sacan el rendimiento de su trabajo que habría que esperar. Podríamos, entonces, buscar una justificación en nuestros actos y culpabilitzar-los a ellos por su supuesta incompetencia. Este es el autoengany del cual habla Arbinger, el autoengany que hace que entramos 'dentro de la caja'.
Para resolver estos tipos de situaciones tan comunes en las empresas y tan perjudiciales para su productividad, el modelo Arbinger propone un camino que acontece muy eficaz. Este camino implica dejar de ver las personas como objetos, como vehículos o instrumentos para lograr un objetivo; como obstáculos o impedimentos que no nos permiten llegar donde queremos; o, sencillamente, dejar de verlos cómo si no contaran, como si no existieran, de forma indiferente.
'Salir de la caja' quiere decir empezar a tratar las personas como seres que son con sentimientos, deseos, ilusiones y motivaciones tan importantes como los nuestros. Y el mejor de todo se que funciona. En muy poco tiempo, el modelo Arbinger produce resultados extraordinarios.
Dos lecturas para conocer mejor Arbinger
El Instituto Arbinger ha publicado dos libros de referencia en los que se explica la base de su filosofía: Leadership and Self-Deception (2000) y The Anatomy of Peace (2006). Están traducidos al castellano bajo los títulos de La Caja y De la Guerra a Paz.
El que propone Arbinger es un cambio de mentalidad, un cambio auténtico en la forma como vemos los otros, las circunstancias, los retos y las situaciones. Lo propone como camino para fomentar una cultura colaborativa en las organizaciones, un estilo de liderazgo 'fuera de la caja' y una forma de superar los conflictos desde el cambio de actitud.
Pensar con una mentalidad 'fuera de la caja' incrementa la productividad de las empresas. Arbinger parte de la base que no basta con cambiar comportamientos, defiende que hay que cambiar las actitudes y los pensamientos que hay detrás de estos porque la transformación sea profunda y consistente en el tiempo.
Los materiales de Arbinger se basan en el autoengany, un concepto que se ha estudiado en muchas ocasiones desde disciplinas académicas como la Filosofía y la Psicología. Este provoca que las personas se culpabilitzin mutuamente de cuestiones que son responsabilidad propia y no ajena. El autoengany se produce cuando alguien busca justificaciones en sus actos yhace culpables a los otros, siendo él el único responsable de que ha pasado. Por ejemplo, como jefas de un departamento tenemos que apoyar a las personas que dependen de nosotros en el organigrama. Puede pasar que, sabiéndolo, no lo hacemos.
Según Arbinger, un acto contrario al que sentimos que tenemos que hacer es un acto de autotraició. A consecuencia de esta omisión, nuestros colaboradores no sacan el rendimiento de su trabajo que habría que esperar. Podríamos, entonces, buscar una justificación en nuestros actos y culpabilitzar-los a ellos por su supuesta incompetencia. Este es el autoengany del cual habla Arbinger, el autoengany que hace que entramos 'dentro de la caja'.
Para resolver estos tipos de situaciones tan comunes en las empresas y tan perjudiciales para su productividad, el modelo Arbinger propone un camino que acontece muy eficaz. Este camino implica dejar de ver las personas como objetos, como vehículos o instrumentos para lograr un objetivo; como obstáculos o impedimentos que no nos permiten llegar donde queremos; o, sencillamente, dejar de verlos cómo si no contaran, como si no existieran, de forma indiferente.
'Salir de la caja' quiere decir empezar a tratar las personas como seres que son con sentimientos, deseos, ilusiones y motivaciones tan importantes como los nuestros. Y el mejor de todo se que funciona. En muy poco tiempo, el modelo Arbinger produce resultados extraordinarios.
Dos lecturas para conocer mejor Arbinger
El Instituto Arbinger ha publicado dos libros de referencia en los que se explica la base de su filosofía: Leadership and Self-Deception (2000) y The Anatomy of Peace (2006). Están traducidos al castellano bajo los títulos de La Caja y De la Guerra a Paz.