Desde el 2015 el mundo empresarial de la comarca de la Anoia está viviendo un cambio, una revolución, que deja atrás el periodo resistencialista que nos trajo la crisis económica e inicia una nueva etapa de crecimiento marcada por la ilusión y la cooperación empresarial.
Las graves dificultades que provocó la pérdida de 3.000 puestos de trabajo ligados al sector textil y confección, entre el 2001 y el 2007 son la evidencia que en la Anoia la crisis no la generó la burbuja inmobiliaria, ya nos vendía de antes. Pero desde el 2013 las listas del paro se acortan y hasta finales del 2016 lo han hecho en 3.619 personas, justo la mitad del paro generado desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. Este cambio de tendencia, que también se concreta en cifras de crecimiento del PIB comarcal ha provocado un cambio en el ambiente económico que ha quedado patente en el proyecto de los Foros Empresariales que hemos impulsado desde la Unión Empresarial de la Anoia durante el 2016.
Esta última semana hicimos
el acto de presentación de los resultados de este proyecto, en un acontecimiento a qué asistieron más de 400 personas. Los foros han constatado la implicación de la empresariat anoienc, gracias a la capacidad de todo el mundo por haber entendido que la cooperación y la colaboración empresarial es una gran oportunidad para salir adelante. Se ha aplicado la máxima "cooperar para competir", que cada vez gana más adeptas entre los empresarios.
Optimismo, ganas de salir adelante económicamente el territorio, ganas de dar visibilidad en la comarca, tanto en cuanto a sectores económicos como activos que refuerzan la especialización industrial y la innovación. Esta es la actitud, las ganas y los objetivos en que comenzamos plegados la nueva etapa, pero tenemos claro que hay mucho trabajo a hacer, hay que trabajar mucho, y necesitamos el apoyo de la Administración que tiene que sumar esfuerzos con el mundo de la empresa.
El Anoia es un territorio privilegiado para vivir y trabajar, con una situación geográfica inmejorable, con suelo industrial a precios muy competitivos, rodeados de campos y montaña, y por supuesto disfrutando de una buena calidad de vida. Pero tenemos carencias urgentes que hay que solucionar para mejorar la competitividad del territorio, las comunicaciones por tierra. Tenemos que seguir trabajando, junto con la Administración, para impulsar la variante Abrera-Masquefa que tiene que conectar la Anoia Sur con el Baix Llobregat, descongestionando la B-224, por donde cada día circulan centenares de vehículos particulares, compartiendo espacios con vehículos de gran tonelaje, con la consecuente peligrosidad que supone. Esta mejora supondrá un salto cualitativo por la comarca y certificará en el Anoia Sur como zona privilegiada de atracción de nuevas empresas.
También tenemos claro que tenemos que seguir insistiendo porque se desdobli la c-15, en el tramo que va desde Manresa en Vilafranca del Penedès, el único de toda esta vía que ha quedado sin desdoblar. Por supuesto esperamos también inversiones en la A-2 a su paso por el Anoia que ayuden a mejorar esta vía que comunica de forma gratuita el Centro de Cataluña con el Nordeste y Europa y con el Oeste de Cataluña y España.
En comunicaciones, los empresarios también han recordado la necesidad que tienen que la movilidad de las personas sea lo más fácil posible para poder aspirar a recursos humanos que pueden trabajar en el Anoia, pero sin vivir. Un buzo rápido en Barcelona y algunos convoyes de tren directo pueden ser la solución.
La mejora de los polígonos industriales del Anoia es otro de los puntos a trabajar y que desde la Unión Empresarial de la Anoia nos hemos marcado como deberes. Tenemos suelo industrial, y el precio es competitivo, pero hace falta que los polígonos estén preparados y equipados con parcelas de grandes dimensiones, muy comunicados y con fibra óptica y tecnología móvil 4G. Sólo así haremos atractivo el territorio a ojos de las empresas que se quieran instalar en la comarca y mejoraremos la competitividad de las existentes.
Y todavía hay otra carencia a tener en cuenta y que hay que dedicar esfuerzos, y para ser la última no es menos importante. Hablo de la formación. Tenemos que adecuar el sistema educativo a la realidad de las empresas, y tenemos que formar con las nuevas técnicas a los trabajadores en activo, y sobre todo, tenemos que hacer pedagogía desde la escuela para dar a conocer la diversidad de sectores económicos de la comarca, sectores motores, algunos de ellos relevantes a escala de país. Y tenemos que conseguir que los jóvenes no dejen los estudios a 4t de ESO, pues, su nivel de formación será insuficiente para incorporarse al mundo del trabajo y para poder mantenerse ocupado durante décadas en la era digital.
Tenemos mucho trabajo delante, pero contamos con un sector empresarial optimista, motivado y con ganas de colaborar y con una Administración que valora el momento y que también quiere sumarse para facilitar el logro de objetivos. Este trabajo conjunto es lo qué nos dará los frutos que ahora estamos sembrando como comarca. Juntos construimos el futuro económico del Anoia.