especialista en liderazgo e innovación

El pensamiento de diseño como estrategia para la innovación

13 de Noviembre de 2015
Según la consultora estratégica Booz&Company, conseguir el éxito en un proceso de innovación al mundo globalizado, informado y tecnológico de hoy en día, depende de tener en cuenta estos cinco factores críticos:

1. Alineación de la estrategia de innovación con la estrategia de negocio.
2. Habilidad para extraer áreas de oportunidad a partir de comprender las necesidades de los clientes/usuarios.
3. Capacidad de entender el potencial de las tecnologías emergentes.
4. Colaboración activa con los clientes/usuarios para probar la validez de los nuevos conceptos en fase de desarrollo.
5. Creación de una cultura organizativa que apoye a la innovación.

Extraer áreas de oportunidad de negocio a partir de comprender las necesidades de los clientes/usuarios es un problema complejo que nos ha traído a la creación de metodologías que, a partir de mezclar diferentes disciplinas como la sociología, la psicología y la antropología, entre otras, nos permiten comprender los clientes. También nos ha traído a potenciar y desarrollar habilidades naturales que, como la empatía, nos permiten imaginar sus frustraciones, aspiraciones y satisfacciones a partir de ponernos en su lugar.

Convertir una necesidad del cliente en un reto de innovación que pueda convertirse a su tiempo en negocio requiere que ponemos en marcha toda nuestra capacidad de generar ideas innovadoras explotando el que se ha bautizado como nuestro ADN innovador. El estudio de más de 500 innovadores y de más de 5.000 directivos en 75 países descubre que la capacidad humana de generar ideas innovadoras no es una función exclusiva del cerebro sino que se trata también de una función del comportamiento.

Las personas innovadoras, como ocurre con los diseñadores, son más propensas a cuestionar, observar, relacionarse profesionalmente y experimentar que las personas no innovadoras o que los no diseñadores. La buena noticia es que dado que el comportamiento se puede cambiar, modificando nuestro comportamiento seremos capaces de aumentar nuestro impacto creativo.

Una de las maneras que tenemos al alcance para cambiar nuestro comportamiento a fin y efecto de explotar nuestro ADN innovador es utilizar la metodología que los diseñadores utilizan en su proceso de creación y el llamado pensamiento de diseño, design thinking en inglés, que va más allá de la lógica y que yo denomino cognición en acción, o sea, cognición actuando sobre el mundo cuestionándolo, observándolo, y estableciendo y creando relaciones. El pensamiento de diseño como cognición en acción que es, y la metodología de diseño con sus tres pasos: inspiración, ideación e implementación, permiten a los diseñadores resolver problemas complejos y encontrar soluciones convenientes para los clientes.

El pensamiento de diseño es pues justamente el tipo de metodología-pensamiento que necesitamos a nuestras empresas para innovar en negocios que son cada vez más customer-oriented y human-centered . El pensamiento de diseño nos permite abordar conversaciones de diseño –enfocadas en el ámbito subjetivo de las necesidades, emociones, frustraciones y aspiraciones de las personas- en términos de objetivos de negocio y de viabilidad tecnológica –ámbito objetivo-. Por lo tanto, ya es hora que incorporamos el pensamiento de diseño a las conversaciones de negocio.

Cuando aplicamos los principios del pensamiento de diseño a la estrategia y a la innovación, la tasa de éxito aumenta dramáticamente. El pensamiento de diseño puede ser aplicado a productos, servicios, procesos, ubicaciones físicas y, en definitiva, a cualquier cosa que necesite ser optimizada en relación con la interacción humana.

Por eso, el pensamiento de diseño también está el centro del cambio organitzacional. Sí, también podemos aplicar la metodología del pensamiento de diseño a la manera en que lideramos y gestionamos. Y tú y tu empresa también podéis hacerlo. Porque mientras que aprender a ser un buen diseñador hace años que se hace, los no diseñadores podemos aprender a pensar como un diseñador y aplicar estas habilidades al liderazgo y a la innovación.