El que no se explica de la gestión del cambio

18 de Julio de 2018

Cambios de mentalidad en las personas impulsan una nueva realidad social, con los millenials al frente. Por las nuevas generaciones el capital social pasa a jugar un papel importante en el lugar donde trabajan y también en los productos y servicios que usan: el 86% de los millenials, que es la mayor parte de la fuerza de trabajo actual, piensa que el éxito empresarial se tiene que medir más allá de los desempeños financieros.

 

Este hecho trae básicamente a las organizaciones a adaptarse y enfrentarse a dos retos: Primero, querer ser percibidas de manera diferente, una empresa que sabe combinar el crecimiento de los ingresos y ganancias con la necesidad de respetar su entorno. Segundo, ser juzgadas por las relaciones con sus trabajadores, sus clientes y sus comunidades, una nueva responsabilidad que trae a las empresas a poner cura en cómo se relaciona con cada uno.

Los adelantos en digitalización, que se comprometen hoy en día las empresas,serán la excusa que promoverá cambios saludables por los trabajadores, fomentando el equilibrio entre su productividad y su bienestar. Porque un trabajador contento y motivado es un trabajador comprometido con su empresa, un embajador de su marca. Y a la inversa, que podría llegar a pasar? Pues que la empresa empiece a temblar...

 

Si la empresa quiere promover cambios que las personas los entiendan tiene que tener las ideas, los objetivos claros y saberlos comunicar; ser transparentes y fieles con sus propios valores y talante. Autenticidad y congruencia son motores que facilitan que las personas se alineen y actúen en consecuencia. No pedimos a las personas a hacer cosas que nadie las entiende, y menos que no se las crean. Esto ya no se trae.

Sabes cuál es la diferencia entre convencer y persuadir: "Me podrán convencer por la lógica que uno más uno es igual a dos. Pero emocionalmente incluso me podrán llegar a persuadir que uno más uno es igual a 3". Gestionar el cambio es movilizar las emociones de las personas. Los procesos se pueden ir perfeccionando cada día, desde la perspectiva lógica, pero la aportación de las personas va mucho más allá, es relacional, es emocional.

"Gestionar el cambio es movilizar las emociones de las personas"

 

Habrá que potenciar el optimismo y las buenas relaciones entre las personas y los equipos. Cuidar su talento y crecimiento profesional. Preguntar los a menudo como de comprometidas y satisfechas se encuentran con su empresa, que dé sentido al trabajo, retos y logro ya hemos hablado a talento agile, y por qué lo principal agente facilitador de cambios será hacerlos protagonistas. Y si además, lo hacen jugando (gamificació) facilitaremos aprendizajes y serán más productivos.