Catedrático de la UPF BSM y presidente del Obstervatori de la PIME de Pimec

El tejido empresarial catalán: mucha luz y alguna sombra

01 de Octubre de 2018
Oriol Amat | VIA Empresa

Cómo van las empresas? Van mejor o peor? Para poder contestar cuestiones como estas podemos fijarnos en los datos reales, como la Memoria Económica 2017 que ha publicado recientemente el Consejo Superior de Cámaras de Cataluña. De entre los diferentes apartados, hay el dedicado a la empresa catalana. En este artículo resumimos de manera esquemática los disparos principales del diagnóstico del tejido empresarial en los últimos años, incluyendo 2017.

 

Cuando evaluamos una empresa, entre los aspectos fundamentales podríamos destacar la generación de riqueza y la situación financiera. Si estos dos aspectos van bien, podemos decir que la empresa tiene buena salud. Además habría que tener en cuenta la dimensión social de la empresa y su impacto en el entorno, pero esto ya sería el tema de otro artículo.

Empezamos por la riqueza financiera:

 

* Las ventas están creciendo mucho (un 7% en 2017). Sobre todo, gracias a la mejora del consumo interno y a la internacionalización (exportaciones, turismo, inversión extranjera...).

* Los beneficios también han aumentado fuerza y la rentabilidad del capital invertido se ha situado por encima del 9%, el que está muy bien puesto que incentivará a los accionistas a invertir más en sus empresas.

* Pero hay dos aspectos menos favorables. Por un lado, la mejora en los beneficios es debido a la reducción de los salarios en términos reales. Y, en segundo lugar, se está reduciendo la inversión en investigación y desarrollo, y es un problema que puede condicionar negativamente el futuro.

"En la situación actual es evidente la mejora en los beneficios debido a la reducción de los salarios en términos reales"

 

La situación financiera también ha evolucionado muy bien:

* Las empresas se han seguido capitalizando. Por lo tanto, buena parte de los beneficios los han destinando a la autofinanciación. Esto permite que los balances sean más fuertes yhaya más liquidez para hacer frente a las deudas.

* Los gastos financieros han seguido disminuyendo, sobre todo gracias a los bajos tipos de interés.

* Y el crecimiento empresarial es equilibrado puesto que los beneficios aumentan más que las ventas, que los activos y que las deudas. Por lo tanto, es un crecimiento rentable, con una buena productividad de los activos y con prudencia financiera.

Y, además, en 2017 el número de empresas ha aumentado en un 5,7%. También es muy positivo que sobre todo ha crecido el número de empresas medianas (+13,5%) y grandes (+9,2%).

"La empresa catalana tiene buena salud, y mejor que en los años anteriores"

 

En resumen, con datos hasta finales de 2017, la empresa catalana tiene buena salud, y mejor que en los años anteriores. Y, en general, está en una situación favorable por entomar los retos que se presentan en los próximos años: la Revolución 4.0, la previsible desaceleración de la economía mundial y europea, las incertidumbres políticas... Pero cómo hemos dicho, no todo son luces, también hay sombras: hay que mejorar la inversión en I+D y hace falta que una parte más importante de la riqueza generada llegue a todas las personas que trabajan a las empresas.