El Mobile World Congress ha cerrado sus puertas evidenciando el gran auge de la aplicación de las tecnologías móviles a casi todos los sectores económicos como factor fundamental de competitividad y arreciando la importancia que tienen en la vida de las personas. Desde hace unos años, el MWC trasciende los mismos dispositivos móviles y exhibe nuevos productos de consumo conectados dirigidos a múltiples facetas de la vida, que van desde la salud y el ocio hasta las comunicaciones o la experiencia de compra, gracias a la incidencia de tecnologías digitales disruptives como el 5G, la realidad virtual y aumentada, el posicionamiento de interiores, el Big Data ligado al móvil o la robótica. Los wearables, cada vez asumidos con más naturalidad por parte del público, han sido presentes a múltiples soluciones, especialmente por monitoritzar el comportamiento de nuestro cuerpo y ha quedado patente el uso del smartphone como controlador, analizador y visualizador para una monitorización rápida y en tiempo real. También han tenido protagonismo los coches autónomos y conectados, que a medio plazo mejorarán la eficiencia y la seguridad de los desplazamientos, así como soluciones para garantizar la protección de los datos como fuente de posibles ciberatacs.
En el caso del 5G, el dinamismo de las grandes compañías de las telecomunicaciones y de los consorcios de empresas quetrabajan, especialmente asiáticas, se ha traducido en notables avances, como módems 5G, redes de acceso de radio programables y múltiples aplicaciones. Las experiencias de realidad virtual con ojeras han evolucionado hasta el punto que a un estand de la feria se podía visualizar sin latencia y a través de headsets el movimiento en tiempo real de la mano de un robot sobre un entorno sintético. Tambiénhabía avances en audio streaming, donde se podía escuchar qué estaba pasando dentro del MWC, de manera inmersiva y en tiempo real, con muy baja latencia. Otros demos interesantes estaban enfocadas a las aplicaciones para la smart city utilizando la Internet de las Cosas, una tecnología que este año también ha hecho aportaciones interesantes para aumentar la productividad en la agricultura.
Entrando en más detalle, el Mobile World Congress ha mostrado sendos proyectos en los cualesparticipa Eurecat y que ya son una realidad en Barcelona. Se trata de dos ejemplos paradigmáticos de la aplicación de la innovación en el análisis de grandes volúmenes de datos y de la robótica aérea para mejorar la gestión de la ciudad y que muestran hasta qué punto la innovación que se ve a la feria está más cerca nuestro del que muchas veces nos pensamos.
En el caso del Big Data, se han presentado los resultados de una iniciativa que ha vinculado las últimas tecnologías en análisis de grandes volúmenes de datos e Internet de las Cosas con el turismo en los alrededores de la Sagrada Familia. En concreto, el proyecto ha permitido conocer las dinámicas de movilidad de los visitantes, como impacta su presencia en el entorno y el uso que hacen del transporte público para desplazarse.
Así mismo, Barcelona es también el escenario del proyecto europeo ARSI, que ha diseñado, creado y probado un dron para examinar la red de alcantarillado que se empezará a usar el 2018 en Barcelona. El consorcio, formado por Eurecat, FCC y Simtech Design e IBAK, ha probado con éxito un vehículo micro aéreo, multirotor y equipado con sensores de navegación, que es capaz de reducir los riesgos laborales asociados a esta actividad y recortar los gastos de mantenimiento, mediante inspecciones más precisas y rápidas. Además, el aparato también puede llegar donde los vehículos terrestres no lo hacen, puesto que la acumulación de residuos y de aguas pluviales lo impide. Un dron puede inspeccionar 300 metros en 10 minutos, por el que se calcula que un equipo equipado con un dron será capaz de inspeccionar 2,4 kilómetros al día, con una reducción drástica de riesgos y de inconvenientes. Es el primer golpe que se analiza la rentabilidad del uso de los drons en una actividad como la limpieza de la red de alcantarillado, la inspección manual de la cual presenta varios problemas, porque el terreno es irregular y está pleno de obstáculos, gracias a una aplicación disruptiva basada en el uso de la robótica aérea.
Queda todo un año delante para ver qué avances acapararán nuestro interés el próximo año en el Mobile World Congress, pero diría que estos dos ejemplos sitúan claramente Barcelona en la adopción de las innovaciones tecnológicas y evidencian hasta qué punto la investigación que se hace en Cataluña está al frente en los cambios sustanciales que estamos viendo a la industria, a las ciudades y a la sociedad.