Exportar es la solución

Es uno de los principales motores de la economía catalana y española. La exportación, junto con el turismo, es uno de los pocos sectores que ha crecido de una forma importante en los últimos años, generando recursos en forma de impuestos para el país y creando puestos de trabajo . Como un campo fértil, o un hermano del que vive toda la familia, se tiene que cuidar y mimar especialmente para que continúe dando sus frutos y traiga el plato a mesa cada día.

Cada empresa tendrá que luchar para conseguir mejorar su producto y convencer los posibles clientes extranjeros porque le compren.

No obstante, nos tenemos que preguntar: se puede hacer algo desde el ámbito público para facilitar estas exportaciones y no permitir que este motor se apague, sino que sea cada vez más activo? La respuesta se sí, se puede hacer bastante y mucho más del qué se hace. Algunas de las ideas pasan por el control de la inflación, la creación de programas de promoción de las exportaciones, o la mejora en las infraestructuras y la eficiencia de la administración. Vamos a comentar las dos primeras.

Control de la inflación: los incrementos de precios de los materiales y suministras de las empresas repercuten directamente en su competitividad internacional, puesto que se ven obligadas a incrementar el precio de sus productos, haciéndolos menos interesantes para los compradores potenciales. Cuáles son las compras que dependen del sector público? Pues las más importantes y de consumo general son los suministras de electricidad y de agua. Son sectores sin competencia y en los que se fija el precio desde el gobierno.

Los emprendedores, principalmente los que dirigen Pequeñas y Medianas Empresas, tienen que luchar cada día para salir adelante, conseguir nuevos clientes o no perder los actuales, pagar los trabajadores... es una tarea que suele requerir una total implicación, sin considerar horarios ni fines de semana, y poniendo a menudo dinero de sus ahorros para asegurar la supervivencia de la empresa en tiempo de dificultades.

Ante esta realidad son escandalosas las últimas subidas del precio de la electricidad. España es el país de la Unión Europea donde más se ha incrementado el recibo de la luz, con un incremento acumulado en los últimos 7 años de más del 75%. Es decir, más de 6 golpes la inflación medida por el IPC! Las compañías eléctricas, retiro dorado de diferentes políticos y ministros, están pues abusando de su posición dominante y perjudicando la competitividad de las empresas de nuestro país al exterior y, en definitiva, la mejora de la economía.

Los programas de promoción de las exportaciones: ayudan a las Pymes a dar los primeros pasos al exterior. Al inicio del proceso de crecimiento internacional, en que las empresas van más perdidas, el apoyo de los expertos externos provenientes de los diferentes organismos (Cámaras, ACCIO, ICEX...) puede suponer la diferencia entre el fracaso y el éxito. Prácticamente todos los países cuentan con este tipo de programas, pero últimamente en Cataluña y, en general, al Estado Español, se han reducido a una mínima expresión.

Aunque son comprensibles las reducciones presupuestarias, el cierto es que las pequeñas empresas con poco apoyotienen suficiente para dar un gran paso adelante. Mientras se gastan miles de millones al mantener entidades bancarias, el apoyo al tejido productivo pasa a un segundo o tercer término. Se tiene que exigir que los gestores o exgestors de los bancos o cajas salvadas con dinero público asuman sus responsabilidades. No puede ser, que salgan con indemnizaciones millonarias que provienen finalmente de fondos públicos, y que tanta falta harían precisamente para ayudar a las Pymes a salir al exterior, a acontecer más competitivas y, en definitiva, a continuar generando puestos de trabajo y riqueza para la sociedad.

En definitiva, desde las instituciones sociales y empresariales se tiene que exigir que la administración, por su propio bien y el de todos, colabore a mejorar la competitividad del tejido productivo de nuestro país, trabajando para reducir los abusos económicos de diferentes tipos que actualmente frenan y entorpecen su actividad. Sólo así podremos volver a crecer y a construir una economía con la solidez y dinamismo que necesitamos.