¿Palos de ciego en el Covid-19?

03 de Noviembre de 2020
Act. 03 de Noviembre de 2020
Xavier Ferràs

Esta semana publiqué un hilo de tweets con motivo de las nuevas medidas impuestas para contener la pandemia del Covid-19. El hilo tuvo una amplia difusión. Aquí os lo dejo, con alguna reflexión ampliada:
Me preocupa la aparente frivolidad con que se están tomando decisiones relativas a la contención de la pandemia #Covid19. Estamos dando palos de ciego, en muchos casos sin pies ni cabez, arruinando por el camino miles de negocios y trayectorias vitales.

Decidimos cerrar todos los bares y restaurantes. Todos, ¿por qué? ¿Qué evidencias hay que una parte significativa de los contagios se producen allÍ? Como ciudadano, me gustaría saber qué estudios y datos hay. O, ¿esto es prueba y error sin asunción de responsabilidades?

¿Todos los bares y restaurantes? Conozco muchos que han extremado las medidas, han invertido en sistemas de protección y han implantado protocolos estrictos de entrada y salida. ¿Tienen que cerrar todos? Así, ¿sin más? ¿Por qué no hay controles y se cierran aquellos que incumplen las normas?

"Decidimos cerrar todos los bares y restaurantes. Todos, ¿por qué? ¿Qué evidencias hay que una parte significativa de los contagios se producen allí?"

Vamos tarde, pero con tiempo posiblemente se habrían tenido que hacer estudios de control. Dos poblaciones cercanas, similares. En una cerramos y en la otra no. Y evaluamos el impacto. ¿Descienden los contagios? Si es así, escalamos la solución. Experimentar de forma controlada, escalar y expandir los resultados. Y medir, medir, medir. Lo que no se mide, no se gestiona.

Aforos: nos dicen que al 50%, o al 30%. ¿Tiene sentido esto? Posiblemente sí, pero nos lo tienen que explicar. No tendría sentido exigir, por ejemplo, 7 m2 de espacio por persona (un radio de 1,5 m circular de distancia individual). Y controles sistemáticos. Y multas severas a los establecimientos que no lo cumplan.

Ni menciono algunas de las declaraciones de Fernando Simón... cierre de cines y teatros no "por la actividad en si", sino por lo que pasa "antes y después". Mi impresión: ninguna evidencia, palos de ciego, y "donde dije digo, digo Diego" (jiji jaja entre risitas de buen rollo). Indignante.

Gimnasios: todos cerrados. ¿Todos? En las piscinas, por ejemplo, ¿se producen contagios? ¿Cuántos? ¿Dónde están los datos? ¿No sería mejor estandarizar y exigir protocolos de entrada y salida; y controlar -y penalizar- a quien no los cumpla?

Extraescolares: cerradas. ¿Todas? Nuevamente, he visto academias de idiomas, o de trabajos manuales, que han hecho extraordinarias inversiones para garantizar la seguridad de sus clientes. Y otros que no. Tanto es, todas cerradas. ¿Mejor hundirlo todo que evaluar y discriminar?

"He visto academias de idiomas, o de trabajos manuales que han hecho extraordinarias inversiones para garantizar la seguridad de sus clientes. ¿Mejor hundirlo todo que evaluar y discriminar?"

Radar Covid: en un país plagado de extraordinarios centros de investigación TIC, y de empresas especializadas en digitalización, ¿como es que no hay grupos de trabajo de élite financiados por la administración para desarrollar una aplicación estandarizada, incuestionable, robusta, probada y eficiente? ¿Por qué no la tenemos todos en el móvil ya?

Transporte público: ¿hay o no masificación? ¿Hay o no transmisión? ¿Se ha medido? ¿Se han establecido protocolos de entrada y salida y de minimización de riesgos?

Por no hablar de los meses perdidos y las inversiones masivas que se podrían haber realizado, en más maquinaria de PCR, más rastreadores, más profesionales de la sanidad, más UCI...

Sé que la situación es extrema, y que seguramente habrá mucha gente, muy válida, trabajando al límite para superarla. Se tiene que actuar de forma contundente. Pero en situaciones de incertidumbre y complejidad, la misión de los líderes es disminuir esta incertidumbre, tomando decisiones fundamentadas, comunicando y convenciendo. Falta relato, faltan explicaciones y falta liderazgo. Hay que generar confianza urgentemente.

Las decisiones tienen que explicarse de forma pedagógica, con seguridad y sustentándose en datos. Y se tiene que encuadrar en una estrategia, un plan coherente y consistente. No existe o no se explica. Vamos, de nuevo, a remolque de los acontecimientos.

"En el transporte público, ¿hay o no masificación? ¿Hay o no transmisión? ¿Se ha medido? ¿Se han establecido protocolos de entrada y salida?"

Y por el camino, inmensos dramas humanos. Tanto de aquellos que desgraciadamente acaban en la UCI, como de los que con impotencia ven como decisiones incoherentes e inconsistentes los condenan a la miseria. La población no soportará esta situación mucho más tiempo. Se pueden pedir sacrificios, si quien te lo pide está dispuesto a hacerlos. ¿Dónde están los debates parlamentarios, los grupos de trabajo urgentes, las modificaciones legislativas y las revisiones presupuestarias necesarias para conceder ayudas inmediatas a los colectivos afectados? Ayudas tangibles y rápidas.

Una última reflexión: cómo dirían algunos, pondremos fin enseguida a la pandemia si todos dejamos de respirar "cinco minutitos" (jijijaja). No se puede pedir todo. No cuando no se entiende por qué se hacen las cosas. No cuando no se ven ejemplos ni sacrificios por parte de quien lo pide. No cuando las administraciones no se coordinan ni te convencen. No cuando quién te lo pide no transmite credibilidad. No cuando faltan clamorosamente los liderazgos.