Formación en emprendeduría: asignatura pendiente

Emprender no es una tarea fácil. Hace falta mucha dedicación, tomar muchos riesgos y el éxito no está garantizado. Por lo tanto, es indiscutible que para salir adelante una idea de negocio la mochila del emprendedor hace falta que esté llena de recursos: conocimientos, habilidades y competencias. Esto no quiere decir que a la hora de emprender estén exentos los fracasos -que son una fuente de aprendizaje muy valiosa-, pero si uno se para a pensar en el tiempo, el dinero y los esfuerzos dedicados a un proyecto emprendedor, asegurar la viabilidad tendría que ser la máxima prioridad. Y si de entrada ya sabemos detectar cuáles son los errores que pueden llevar nuestro negocio al fracaso directo y que podemos potenciar para sacar el mejor, el intento habrá valido la pena.

Según datos de la OCDE, sólo un 29% de las empresas sobrevive al quinto año después de su creación. En este sentido, la formación en emprendeduría es muy necesaria, y va más allá de saber como crear el del plan de empresa o como gestionar los trámites para poner en marcha un negocio. Tener habilidades en la busca de financiación, saber comunicar y comercializar nuestros productos o saber gestionar un equipo son aspectos que determinan el éxito de un proyecto emprendedor. Cuando montamos una empresa de cero, necesitamos alcanzar todos los aspectos que contribuirán a su crecimiento, de igual manera seencargan los diferentes departamentos de una empresa.

Por otro lado, parece que el bajo porcentaje de emprendedores al Estado español viene dado por la falta de formación en emprendeduría. Según datos del CIS del diciembre pasado, un 80% de las personas entrevistadas aseguraban que no habían participado nunca en ningún curso o formación sobre emprendeduría. También contribuye el hecho que el trabajo por cuenta ajena siga siendo la preferencia de más de cerca de un 60% de la población a escala nacional, debido a la incertidumbre y las dificultades económicas que han sufrido muchas pequeñas empresas.

Nodudo que la formación en emprendeduría juega un papel clave en la reactivación del tejido emprendedor y el autoempleo. Y precisamente el verano es un buen momento para todos aquellos que quieran materializar su idea de negocio en septiembre, coincidiendo con el calendario escolar. Con esta vocación nació hace 7 años el Summer Startup School, una escuela de verano para emprendedores -que empieza este lunes- de la que han salido empresas como araHotels Consulting, Real Funding y Clicks Profesionales. Quién ha dicho que la formación en emprendeduría no sea para el verano?