Algún día iremos a plegar setas al espacio. Miles de catalanes saldrán de fin de semana con sus naves espaciales rumbo a rincones inexplorados de la galaxia. La polémica de si arrancar o cortar (con láser) continuará y la tradición de no darnos las coordenadas estelares de allá donde hay también. Parece ciencia ficción pero también nos parecía ciencia ficción Black Mirror hace cuatro años y mira donde estamos. Estamos más cerca de lo que nos pensamos.
Esta semana, la NASA ha anunciado que hay agua en la superficie de la Luna. Después de dos años de estudio de unas imágenes de 2018 captadas del cráter Clavius captadas por el telescopio Sofia, la agencia norteamericana ha podido confirmar la presencia del líquido elemento en nuestro satélite. Las diferencias de temperatura entre la parte iluminada por el Sol y la parte oscura son extremas; de +125º C a -135º C. A medida que eructa toda la superficie es sometida a cambios de temperatura. Y si hay agua y cambios de temperatura, seguro que se forman setas, y con el tiempo, boletaires.
También esta semana hemos sabido de NewSpace Catalunya, una estrategia del Gobierno de la Generalitat de Catalunya que quiere hacer de nuestro país un actor de futuro en la economía espacial. El conseller de Políticas Digitales y Administración Pública Jordi Puigneró anunciaba el martes una inversión de 18 millones de euros para los próximos cuatro años, 2,5 en el periodo 2020-21, que se espera que generen 1.200 puestos de trabajo y 300 millones de euros de negocio. Como empresa más visible anunció la puesta en órbita de dos nanosatélites el próximo año.
La tecnología de los nanosatélites es aplicable a campos muy diversos, entre ellos la investigación, el desarrollo de nuevas tecnologías espaciales, la observación de la Tierra, la internet de las cosas o las redes 5G. En su intervención el consejero destacó que "no sólo tenemos que ser consumidores de tecnologías digitales sino que tenemos que ser productores" y la democratización del espacio abre las puertas a la nueva economía del espacio, un sector de alto valor añadido en crecimiento. La estrategia se enmarca en una visión de futuro digital del país y se suma a las que ya están en marcha de 5G Catalonia, Catalonia.ai (Inteligencia Artificial) y Blockchain Cat.
Oposición, trolls, indocumentados han criticado y hecho burla de la iniciativa que han bautizado con la NASA Catalana. Los recomendaría humildemente mi columna de la semana pasada intitulada Más ciencia y no tanta imbecilidad, Si no la leen tampoco pasa nada, con el título ya tienen bastante. No se dan cuenta que todos somos astronautas que si en condiciones normales una estrategia como la de NewSpace ya nos interpelaría, ahora todavía más. Como los astronautas, vivimos, trabajamos y aprendemos en un espacio reducido; cómo ellos, vemos el mundo por una ventana; y como ellos, tampoco distinguimos demasiado bien el día de la noche ni la fiesta del trabajo.
El NewSpace es la culminación de una tradición galáctica secular, nuestra tradición galáctica. Pienso en los grandes astronautas catalanes de la historia como Francesc Colinas o Salvador Dalí, en los grandes referentes boletaires galácticos como Jaume Sisa, Quimi Portet, Joan Miquel Oliver o Roger Mas, en los cosmonautas Joan Fontcuberta, Adrià Puntí o Albert Serra y pienso en todos nosotros que antes de ser astronautas fuimos boletaires.
El conseller decía en la presentación del NewSpace Catalunya que "no es ninguna seta ni fruto de la improvisación, que lleva mucho tiempo preparándose". No podría estar más de acuerdo.