Día 16: Telepredicadores, teleeducación y grandes afirmaciones

Josep Maria Ganyet imparte su primera clase remota en la UPF en pleno confinamiento

Las aulas están vacías, los ordenadores llenos. | iStock
Las aulas están vacías, los ordenadores llenos. | iStock
Josep Maria Ganyet | VIA Empresa
Etnógrafo digital
Barcelona
31 de Marzo de 2020

Empiezo el día con la buena noticia de que el virus ha muerto. Mejor dicho, lo han matado dos telepredicadors norteamericanos en directo. Pese a su firmeza, por la performance no me acaba de quedar claro si lo han muerto del todo o sólo echado de los Estados Unidos. Cómo soy de los que creen que a grandes afirmaciones, grandes demostraciones y no me fio de los predicadores de momento asumo la noticia con cautela y me quedo en casa.

 

"Empiezo el día con la buena noticia de que el virus ha muerto. Mejor dicho, lo han muerto dos telepredicadores norteamericanos en directo"

Es por eso que a pesar de ser el primer día lectivo del tercer trimestre en la Universitat Pompeu Fabra no voy al campus del Poblenou cómo solía hacer e iniciamos las clases cada uno en su casa. La semana pasada la universidad comunicó a profesores y alumnos que las clases que se habían suspendido sine die el segundo trimestre se retomaban tal como estaba previsto el tercero, pero de manera no-presencial tal como no estaba previsto.

Confieso mi desazón cuando me lo comunicaron. Tenemos un buen sistema para dar clases en remoto? Aguantará el aula Global? Y las aplicaciones que usamos en el aula, funcionarán en remoto, virtualizadas? Desde el jueves que he ido instalando el software necesario para ejecutar aplicaciones remotas, probando la plataforma de videoconferencias del Campus, recordado las contraseñas olvidadas desde el primer trimestre, recuperado apuntes y actualizado contenidos. El trabajo de siempre con el añadido de la incertidumbre vírica habitual.

 

A las 9:30 he empezado la clase de presentación de la asignatura que este año incluía una previa de metodología y herramientas lectivas en remoto. Éramos Àlex, el otro profesor que imparte la asignatura y un servidor. Poc a poco han ido entrando los alumnos con cuentagotas hasta que al cabo de media hora éramos ya una quincena del grupo de veinte. Me decían que no sabían demasiado bien qué pasaba y que por eso han llegado tarde, que no sabían cómo funcionaba y que nadie les había dado instrucciones lo suficientemente claras.

"En definitiva, que aprenderíamos a aprender en digital, ahora sí, de verdad y a la fuerza y no en un Powerpoint sobre el futuro de la enseñanza"

Les he dicho que a los profesores tampoco, más allá de cuatro tablas en el web de la UPF de cómo configurarnos las herramientas de videoconferencia, y que seguramente el aprendizaje más grande que haríamos este año en el Taller de Imagen Sintética II seria lo de aprender a trabajar en remoto, a coordinarnos, a utilizar diferentes plataformas de colaboración y a encontrar recursos en linea. En definitiva, que aprenderíamos a aprender en digital, ahora sí, de verdad y a la fuerza y no en un Powerpoint sobre el futuro de la enseñanza.

Ya os he dicho que soy de los que a las grandes afirmaciones les exijo grandes demostraciones. Cuando acabe el trimestre, el resultado.