Por qué cada vez habrá más criptomonedas

06 de Septiembre de 2019
Genís Roca

Una moneda no es más que una unidad de intercambio aceptada por el mercado, es decir, algo que la otra parte nos acepta como equivalente a un determinado valor. Nuestros sistemas monetarios contemporáneos empezaron tomando como referencia el patrón oro, y eso fue evolucionando hasta el modelo actual en que un billete de 20 euros ya no sabemos exactamente a qué equivale, pero en cualquier caso nos lo aceptan como válido cuando vamos a comprar judías o unos zapatos. Y ahora todo el mundo habla de criptomonedas, sobre todo de bitcoins y similares, y la duda que solemos tener es si realmente alguien nos aceptará o no esta moneda si vamos a comprar un melón o un coche, y si lo hace, qué valor considerará que tiene, si 20 euros o 2.000 y porqué. Al fin y al cabo, el emisor de un billete de 20 euros es un Estado europeo, y en cambio vete a saber quien hay detrás de la emisión de un bitcoin y qué garantías tenemos de que aquello valdrá alguna cosa cuando lo necesitemos.

"Ahora todo el mundo habla de criptomonedas, sobre todo de bitcoins, y la duda que acostumbramos a tener es si realmente alguien nos aceptará o no esta moneda y qué valor considerará que tiene"

Pese a su nombre tan cibernético, lo realmente relevante en todo esto de las criptomonedas no es la base tecnológica que las sustenta, sino que la capacidad de emitir una moneda ya no esté en manos de los Estados. Estábamos acostumbrados a que el promotor y garante de una moneda fuera un Estado, y en cambio ahora vemos como cualquiera se atreve a generar su propia moneda. Más allá del famoso Bitcoin, Facebook ha anunciado su propia moneda que se llamará Libra, Telegram ha anunciado su propia moneda que se llamará Gram, y el etcétera de casos y ejemplos es infinito, incluso el famoso boxeador Manny Paquiao ha anunciado su propia moneda que se llamará Pac.

Puede parecer una locura pero, un vale de descuento de 5 euros para tu próxima compra de helados en Caprabo… ¿no es una moneda del Caprabo? Una tarjeta regalo de El Corte Inglés por 200 euros… ¿no es una moneda de El Corte Inglés? La tarjeta de cartón de tu peluquería en la que te ponen un sello cada vez que vas y te han prometido peinarte gratis cuando la tengas llena… ¿no es una moneda emitida por tu peluquería? Si lo miramos fríamente, nuestro día a día ya está lleno de monedas que no han sido emitidas por ningún Estado, sino por otras organizaciones. Lo relevante es si confiamos en ellas o no. Cuando vayas con el tiquet descuento de 5 euros al Caprabo, ¿realmente te harán un descuento de 5 euros?. Si así lo crees, para ti ese tiquet vale 5 euros. La fuerza de una moneda depende de la confianza que tengas en quien la ha emitido.

Casi todos los Estados de nuestro entorno gestionan déficit. Cuando nos presentan el presupuesto de España o de Italia para el año que viene, nos hablan del déficit previsto. Nos dicen que la deuda acumulada por el Estado es una, dos o tres veces el PIB de todo el país. Nos anuncian que no está claro que en el futuro se pueda hacer frente al pago de las pensiones. Y sorprendentemente, ¿confiamos en la moneda emitida por estos Estados?. Qué te podría inspirar más confianza, ¿un billete de 20 euros emitido por un Estado europeo?, ¿o un billete de 20 euros emitido por Google?. Por si ayuda a responder, sólo decir que Google gana unos 20.000 dólares cada minuto. No decimos ingresos, sino beneficios. Gana casi 30 millones de dólares cada día.

Si las monedas dependen de la confianza, parece razonable considerar que algunas monedas podrían empezar a ser emitidas por nuevos actores que ya no serían los Estados. Y si estos actores serán organizaciones de alcance mundial con una fuerte capacidad tecnológica, parece razonable pensar que no harán monedas en formato papel y complejas combinaciones de tipos de tinta y papel, sino que lo harán mediante complejas combinaciones de tecnología y computación que sin ningún tipo de duda ofrecen mayores posibilidades de seguridad, control y escalabilidad a nivel mundial.

"La fuerza de una moneda depende de la confianza que tengas con quien lo ha emitido"

Ya tenemos muchas monedas diferentes en nuestro día a día: vales de descuento, tarjetas cliente de fidelización… No lo dudéis, esto irá a más. Cada vez habrá más, cada vez serán más digitales, y cada vez las utilizaremos para más cosas. Y nos parecerá normal.