catedrático de la Universitat Pompeu Fabra

Implicaciones del 3 2 en la Universidad

09 de Marzo de 2016
Oriol Amat | VIA Empresa

Pasar del 4 1 (Grado de cuatro años y Máster de un año) a un modelo de 3 2 tiene ventajas, pero también riesgos.

Ventajas 
Una ventaja es la homologación de los estudios a nivel europeo, puesto que en más del 80% de los países europeos predomina el modelo de 3 2. A guisa de ejemplo, recuerdo el caso de un estudiante catalán que está acabando el Grado de Ciencias Empresariales de cuatro años y está admitido para hacer un Máster en Dinamarca.

El problema es que allá el Grado equivalente al que ha hecho aquí es de tres años, y el Máster que quiere hacer es de dos años. Por lo tanto, en este caso, el 4 1 se transforma en un 4 2, o sea, seis años.

Otra ventaja es que se pueden ofrecer Grados más generalistas, puesto que al tener dos años los Másteres se pueden profundizar más las diferentes especialidades. Esto puede tener el inconveniente que se desvaloritzin los Grados. No olvidamos que no hace mucho, aquí los Grados tenían cinco años.

Riesgos
Las principales críticas al 3 2 tienen que ver con el coste de la Universidad, puesto que muchos Másteres tienen precios privados. Hay países donde la Universidad es gratuita (Suecia, Dinamarca, Estonia, Grecia, entre otros) y hay otras donde el precio máximo por año no supera los 1.000 euros (Francia, Islandia, Bélgica y Polonia, entre otros). España está en el grupo de países donde estudiar en la universidad pública es más caro (1.500 euros/año de media).

Este problema se ve agravado por el hecho que las becas son insuficientes. En el Reino Unido, por ejemplo, llegan al 66% de los estudiantes. En España, en cambio, sólo llegan al 22% de los estudiantes. En el caso de Cataluña el tema todavía es más grave, puesto que a pesar de tener el 15% de los estudiantes universitarios de todo el Estado, sólo recibe el 10% de las becas que otorga el Ministerio. Esta es una competencia que reclama la Generalitat desde hace muchos años, e incluso el Tribunal Constitucional en 2001 sentenció que las becas universitarias eran competencia de Cataluña y que tenía que transferir esta competencia y el dinero a la Generalitat.

Desgraciadamente, los gobiernos del Estado han incomplert hasta hoy esta sentencia. En resumen, el 3 2 tiene ventajas. Pero el reto es no perjudicar los estudiantes y familias con menos recursos que con el nuevo sistema podrían pasar a unos estudios de 3 0. Esto requiere apostar de verdad por un buen sistema de becas. No olvidamos que la mejor manera de luchar contra la desigualdad es con un sistema educativo de calidad y que no discrimine a nadie por motivos económicos.