profesor de los Estudios de empresa de la Fundación Universitaria del Bages

Innovación y crecimiento económico 

30 de Noviembre de 2014

Es curiosamente una palabra que se llama de forma similar en los idiomas más importantes: innovacióninnovacióninnovation (en inglés, francés o alemán) – инновационные (pronunciado innovasionie en ruso). Proviene de la raíz latina "innovare", es decir crear algo nuevo, renovar.

Actualmente es el mantra de todas las escuelas de negocios, universidades, y también de los responsables económicos en todo el mundo: hay que innovar para ser competitivos, para mejorar la productividad de las empresas, en definitiva, para hacer crecer la economía, el país y la sociedad. Surgen por lo tanto como setas los cursos, posgrados y másteres dedicados a estudiar como potenciar la innovación empresarial. La Administración crea también programas públicos para ayudar las empresas a conseguirlo.

Innovar significa crear nuevos productos o procesos empresariales, o bien modificar los existentes, se supone para hacerlos mejores o más adaptados a las necesidades del mercado. Las personas también podemos innovar, repensar como hagamos las cosas para hacerlas mejor y conseguir nuestros objetivos. Tener más éxito. Cómo pueden las empresas lograr este hito? Una clave obvia es dedicar más recursos a la investigación y desarrollo. De hecho, diferentes estudios prueban que las empresas que más invierten en R D son también las que más exportan, es decir, las que tienen más éxito en los mercados internacionales. 

Y desde la Administración, se puede hacer algo para ayudar en este objetivo que redundará en la solidez de las empresas y finalmente, en el bien de todos? Hay la solución evidente que consiste al crear programas de apoyo a la innovación. Por ejemplo, subvencionando la contratación de consultores que apoyen en este ámbito, o bien ayudando a la transferencia de conocimientos  y tecnologías  desde la Universidad. Otras alternativas frecuentemente utilizadas son las deducciones de impuestos para la inversión en R D. Todas estas medidas son positivas para el objetivo.

No obstante, limitarse a estas medidas supone olvidar el principal ingrediente sobre el cual se sustenta la innovación. Este no es otro que... la confianza! Hay uno desfase temporal importante entre que la empresa invierte en innovación y querecoge los frutos en forma de beneficio. Suelen pasar meses o años hasta que se consiga tirar el nuevo producto (o poner en práctica los nuevos procesos productivos), conseguir ventas y recuperar la inversión .

Por otro lado, la mayor parte de nuevos productos no son de éxito y por lo tanto suponen inversiones perdidas, y por lo tanto innovar supone también un riesgo. Para compensar estos factores, el empresario tiene que estar convencido que el mercado funcionará bien. Elementos que potencian esta confianza son los siguientes: una protección eficaz de la propiedad intelectual (y de retruque un sistema judicial ágil), la transparencia y objetividad en los procesos de contratación pública, la lucha contra la corrupción, o la disponibilidad de buenas infraestructuras tanto en el ámbito del transporte de mercancías o personas, como de transporte de información (telecomunicaciones), para citar algunos ejemplos. Sin duda, queda mucho para hacer para mejorar estos últimos aspectos por parte de las diferentes administraciones.

En definitiva, las medidas directas de potenciación de la innovación son positivas, pero hace falta no olvidar el trasfondo sobre el que finalmente se sustenta esta y que son el terreno adobado sobre el cual se tiene que fundamentar su crecimiento.