Consejero de familias empresarias

Vender humo

22 de Mayo de 2019
Jordi Tarragona

Hace poco, me dijeron: "No crees que todo el mundo parece que tenga la bola de cristal para prever el futuro? En mi vida nunca he leído tantas tonterías como ahora. Yo soy de los que piensa que en la vida hay dos tipos de trabajo: el productivo y el improductivo y esta última, además de no producir nada pone palos a las ruedas del trabajo productivo. Por eso, pienso que nadie tiene que enseñar nada a nadie y todavía menos si además aquello que se vende es humo y pretende cobrar por la venta del humo. Intentaré responder en orden inverso.

 

"En la vida hay dos tipos de trabajo: el productivo y el improductivo"

La expresión "vender humo" viene del derecho romano, en el cual se definía como venditio fume a las promesas falsas realizadas para obtener el favor de un funcionario público. Se llama vendedor de humo aquel que no demuestra con hechos aquello que dice, o que propone cosas que no es capaz de cumplir; o que ofrece productos de escaso valor. Los vendedores de humo dicen que "es cuestión de coser y cantar". Todo aquello que hacen es "hacer volar palomas' y "vender duros a cuatro pesetas" (para aquellos que han nacido con el euro: un duro es el nombre que se daba a la moneda de cinco pesetas).

Todos vendemos en parte tangible y en parte intangible; si este es humo o no, depende de sí "por el humo encontramos el fuego". Es decir si el "humo" nos ayuda a encontrar la fuente del problema u oportunidad.

 

Nadie tiene que enseñar nada a nadie. Todos podemos aprender algo de los otros, aunque sea qué no hacer, o cómo no hacer. Es más barato aprender de la experiencia de otros que de la propia. Creo que prácticamente todos sabemos que no tenemos que poner los dedos en un enchufe, sin haberlo experimentado en carne propia.

Poner palos a las ruedas. Esto lo podemos hacer incluso de forma autoinfligida. A veces se puede hacer de forma inconsciente.

Trabajo productivo e improductivo. Relacionado con trabajar y hacer trabajo, con eficiencia y eficacia. Los empresarios acostumbramos a ser personas de acción, que "van a por trabajo", que miran los resultados. Más amantes de la eficacia que de la eficiencia. Conocen su empresa y sector mejor que nadie. Pero también puede ser que traigan unas orejeras que les impida ver la totalidad de la realidad que les rodea. Quizás no ven lo que hay en el otro lado de las cumbres que rodean el valle donde están. Quizás les sea de utilidad un vendedor que con su humo haga salir del cuadro mental, de su zona cómoda.

"Es más barato aprender de la experiencia otros que de la propia"

Prever el futuro. Es muy fácil: será diferente de cómo lo imaginamos. Es importante saber que en parte será consecuencia de nuestras acciones de hoy. Hay que recordar que dicen que los economistas, explican el mañana porque no se ha producido hoy lo que predijeron ayer. Prever quiere decir planificar, y "el que tiene boca se equivoca"; pero "cualquier puerto es bueno para quien no tiene destino". Para finalizar, recordar que dicen que "si quieres hacer reír a otro, sólo hace falta que le expliques cuáles son tus planes de futuro".

Para saber si estamos ante un vendedor de humo o no lo mejor es analizar su historial y referencias. Qué experiencia tiene respecto al tema que está tratando? Cuál son sus éxitos y trabas? Qué ha aprendido?