A parecer nuestro estos son los requisitos principales para internacionalizar una empresa con éxito.
- Creer en un mismo y tener espíritu emprendedor, es decir, pensar más en aquello que conseguiremos que en aquello que tendremos que invertir al inicio.
- La prudencia en la reflexión y la agilidad en la ejecución. Hay que tener sentido de la oportunidad y saber actuar en el momento adecuado.
- La especialización en producto/sector, servicio, país o región económica. En definitiva, aportar un valor diferencial al mercado y saberlo hacer percibir.
- Arriesgarse de una manera calculada, controlada. Las acciones a llevar a cabo tendrán que ser coherentes con los recursos disponibles.
- La correcta gestión del miedo al fracaso, es decir, el "freno oculto", a menudo no reconocido, a la internacionalización.
- Crear una marca de confianza es clave en el proceso de internacionalización. En cambio sobta que la mayoría de empresas intenta vender sus productos o servicios sin gestionar la marca a escala internacional, lo cual las suele abocar a competir en precios.
- La capacidad de crear demanda en el país de origen y en el de destino. Hay que saber adaptar la estrategia y la táctica (acciones de comercialización) al nuevo mercado.
- Si se depende básicamente de un gran cliente, es recomendable definir estrategias y emprender acciones para diversificar la cartera de clientes , atendido el alto riesgo que puede comportar la pérdida de aquel cliente.
- Saber generar sinergias, contactos adecuados y relaciones de confianza con otras empresas, organizaciones o proveedores.
A los foros sobre internacionalización se acostumbra a hablar de razones económicas o racionales para justificar la carencia de internacionalización de algunas empresas: la falta de recursos económicos y de tiempos, los costes de oportunidad que comporta, la pequeña dimensión de la empresa, la carencia de una demasiada crítica o un proceso de recuperación de la inversión lento o la dificultad para crear demanda.
Por qué, en cambio, hay empresas que, a pesar de ser pequeñas y contar con una inversión limitada, son capaces de internacionalizarse? La clave rae en su carácter y, más concretamente, en la ambición, la clarividencia estratégica y la capacidad de gestionar el miedo al fracaso.
Cómo dijo Peter Drucker: "Aspire a mucho, aspire a algo que marque la diferencia, y no a algo que sea "seguro" y fácil de hacer".