Últimamente, parece que cualquier proyecto que crea nuevos puestos de trabajo no admite ningún tipo de debate y rápidamente se convierte en una magnífica noticia. Tanto se vale si no aporta nada de nuevo o si tiene efectos negativos hacia otros sectores económicos; el caso es que si genera ocupación, la idea está más que justificada.
"El outlet de Viladecans creará 1.000 puestos de trabajo". Titulares como este abrían los principales diarios el pasado mes de abril, cuando conocíamos que la empresa Neinver había comprado unos terrenos de este municipio para instalar un grande outlet de primeras marcas. Evidentemente, noticias como estas gustan y trasladan al ciudadano un al·lè esperanzador y positivo, que contrasta con el pesimismo que nos atrapa constantemente cuando sentimos los negativos datos del paro, de cierre de empresas, de caída del consumo, de falta de financiación, etc.
Ahora bien, el que quizás no se ha explicado de manera tan clara es que este macroprojecte empresarial creará ocupación pero a la hora tambiéndestruirá: el impacto negativo de este equipamiento sobre el pequeño comercio de Viladecans, y de los municipios del cercando, desgraciadamente es obvio.
El outlet no responde a ninguna necesidad real de la zona, ya bastante saturada de grandes equipamientos comerciales y que, por lo tanto, provocará problemas de movilidad y de infraestructuras. Por todo ello, sólo puedo pensar que este proyecto es una operación inmobiliaria y no una respuesta a la crisis.
El comercio de proximidad , integrado en el entramado urbano de nuestros pueblos y ciudades, aporta cohesión social, genera riqueza a los barrios, da seguridad, es sostenible y permite al consumidor tener cerca todo aquello que necesita. También ofrece precios competitivos, una oferta variada y altas niveles de calidad, tanto en el producto como en el servicio. Desde PIMEC Comercio velamos por su continuidad porque el comercio de proximidad es una muy buena noticia y lo tiene que continuar siendo!