Profesor de Esade y decano asociado del programa Executive MBA

Las ciudades más inteligentes del mundo

14 de Noviembre de 2017
Xavier Ferràs

EasyParkGroup, una startup dedicada a optimizar datos de aparcamiento en ciudades, ha hecho público su Smart City Index 2017, con un completísimo estudio sobre las ciudades más preparadas por el futuro. El estudio analiza 500 ciudades de todo el mundo, evaluando 19 categorías: eficiencia en el control del tránsito, parking inteligente, energía limpia, tratamiento de residuos, educación, ecosistema emprendedor, extensión de Wi-Fin, digitalización de los servicios públicos, edificación inteligente, urbanismo, participación ciudadana, calidad de vida, acceso 4G y protección del medio ambiente, entre otros. Barcelona queda en una honrosa posición 53, por ante ciudades como Milà (60), Bruselas (63), Lisboa (64) u Hong-Kong (68).

 

"La ciudad más 'inteligente' el mundo es Copenhague, seguida de Singapur y de Estocolmo" 

 


Este ranking constituye uno de los trabajos de mayor profundidad realizados sobre el tema de las smart citieselaborado a partir de más de 20.000 entrevistas a agentes públicos y privados de las ciudades analizadas, y aparece en el momento de celebración de la gran feria mundial del campo, el Smart City Expo World Congress de Barcelona, que empieza este martes. Por los autores, una smart city tiene que ser una ciudad fuertemente digitalizada, con penetración de red 4G, alta densidad de puntos Wi-Fin, y muy elevado rati de penetración de telefonía móvil. Pero también tiene que ser una ciudad sostenible (con extensión de energías renovables), inmersa en un sistema de tráfico inteligente y optimizado, orientada al desarrollo de un ecosistema empresarial innovador y global, con elevada calidad de vida, y con la existencia de un marco institucional y político que potencie la innovación y el desarrollo tecnológico.

La ciudad más "inteligente" del mundo es Copenhague, seguida de Singapur y de Estocolmo. Copenhague destaca por su vibrante ecosistema de startups, el bajo grado de congestión de tráfico, y su propuesta de acontecer totalmente libre de CO₂ el 2025. Singapur cuenta con una de las redes públicas de transporte más eficientes del mundo. Estocolmo se caracteriza por el uso de las energías limpias, en un país (Suecia) que ya se alimenta de energías renovables en más del 50%.

 

Entre las 10 primeras ciudades hay cinco de europeas (Copenhague, Estocolmo, Zúrich, Amsterdam y Ginebra), dos de asiáticas (Singapur y Tokyo), dos americanas (San Francisco y Boston), y una de australiana (Melbourne). La vieja Europa queda en buena posición en el ranking, especialmente los países norteños, que hace tiempos que trabajan en su renovado contrato social: los gobiernos disponen las condiciones de contorno idóneas por la innovación y el desarrollo tecnológico (fiscalidad, incentivos, legislación favorable y estrategia a largo plazo), y los agentes privados crecen, generan ecosistemas y crean ocupación de calidad. Asia crece y reconfigura el mapa mundial de la innovación, con una brutal apuesta por el desarrollo tecnológico: la zona de Tokyo es la más intensa en la creación de patentes (94.000 patentes registradas entre 2010 y 2015, mientras Londres ha registrado unas 6.000 en este periodo, y Barcelona unas 2.000 en este periodo). Las emergentes ciudades asiáticas son claramente ciudades techies, tecnológicamente avanzadas y con una demanda ciudadana muy sofisticada y exigente en nuevas tecnologías. Mientras, en los Estados Unidos, San Francisco y Boston siguen liderando la innovación del país. Y, incluso en la América de Trump existen planes estratégicos para conseguir que California y Massachusetts se alimenten totalmente de energías renovables el 2050.

"Las ciudades se convierten en grandes laboratorios de innovación y tecnología"
 

 

Una ciudad es un increíble ecosistema vivo y dinámico, con agentes públicos y privados que interactúan y generan valor económico, social y cultural (emprendedores, empresas, instituciones públicas, ciudadanos, consumidores, universidades, centros de investigación, living labs, laboratorios de fabricación (fablabs), incubadoras, aceleradoras, infraestructuras singulares y emblemáticas, centros culturales...). La extensión de la digitalización, la internet de las cosas y el big data permiten que emerjan capas superiores de inteligencia que optimice esta dinámica, y convierta la ciudad en un eficiente sistema productivo e innovador, atractor de talento y generador de bienestar.

Grandes orbs están emergiendo en el mundo, en un proceso acelerado de urbanización. 65 millones de personas migren cada año del campo a las ciudades, en todo el mundo, aconteciendo instantáneamente ciudadanos globales (con acceso en internet, servicios financieros, educación, y salud). Las smart cities ya están maduras. Las ciudades se convierten en grandes laboratorios de innovación y tecnología. Quizás el mundo del futuro no será un mundo de países, ni siquiera de regiones. Como la antigua Grecia, quizás el mundo que viene es un mundo de ciudades inteligentes.