Ingeniero y exministro

Las inversiones extranjeras

25 de Marzo de 2014
Joan Majó

Estos días hemos conocido que las inversiones en Cataluña, procedentes del extranjero, han crecido durante el año pasado un 31%, y han llegado a una cifra importante, unos 3.500 millones de euros. Esta es una buena noticia, porque la ayuda de la demanda y de la inversión exterior sueño imprescindibles para encontrar caminos de salida de la crisis actual.

Esto es así porque el consumo interno está bastante deprimido como resultado de la crisis y de unas políticas que se dirigen más hacia los recortes que hacia los estímulos; y la inversión interna está muy parada como resultado del anterior y de las dificultades y el coste de la financiación para una buena parte de nuestras empresas. Por lo tanto considero la noticia como mucho positiva, y espero que la tendencia  siga los próximos años.

Dicho esto, me gustaría hacer una consideración sobre un aspecto. No podemos poner al mismo saco todas las inversiones. Tanto importante como la cifra, tendría que ser la calidad de la inversión. Desde este punto de vista no merece la misma valoración la decisión de una multinacional de instalar (o de ampliar) en casa nuestra un centro de producción, distribución o desarrollo, que la decisión de un fondo de inversión inmobiliaria de adquirir un edificio en una calle céntrica de Barcelona .

Hay que ver qué sueño las consecuencias que tienen una cosa y el otro sobre nuestra economía en términos de creación de puestos de trabajo y de generación de actividad y de renta . Es por eso que supone una cierta preocupación saber que la nueva inversión está encabezada por el sector inmobiliario, aprovechando seguramente los precios actuales de estos activos y el carácter más seguro de las inversiones en el que los anglosajonesdicen real estate.

Bienvenida en todo caso, porque representa una buena aportación a nuestra balanza financiera, y representa una muestra de confianza en el futuro del país. Pero me gustaría poder analizar con más detalle el contenido de las inversiones, antes de sacar según qué consecuencias, o de hacer valoraciones definitivas.