Periodista y asesora de comunicación

Lentitud

16 de Octubre de 2024
Pilar Kaltzada | VIA Empresa

Debido a la velocidad que hemos impuesto a nuestro modo de vida, estamos creando nuevos tipos de privilegios. Según Milan Kundera, la lentitud es una manera de recordar y amar, y también es un lujo que hoy en día está en manos de cada vez menos gente. En esta era de TikTok, el consumo rápido y compulsivo se ha impuesto. Debemos hacer las cosas rápidamente para poder seguir haciendo más cosas. Como decía el poeta, si el tiempo es el único polígrafo, nuestra verdad es escasa y bastante estresante.

 

Recientemente, se han multiplicado enormemente las aplicaciones y servicios que tienen como objetivo optimizar el tiempo de consumo de información. Hay aplicaciones que reducen cualquier libro a una lectura de 15 minutos, por ejemplo, que hacen un seguimiento de los temas que te interesan, y gracias a esa observación, te devuelven el resumen del libro tan pronto como se publica, con mensajes o ideas clave y la esencia de lo que se ha dicho en las críticas. Puedes dar como leído un libro que no vas a leer directamente en la propia aplicación. Lo mismo sucede, por ejemplo, con las aplicaciones y servicios que te ofrecen cápsulas de información de artículos o podcasts. Puedes consumirlas casi gratis (es decir, a cambio de tus datos) o de manera premium, y puedes recibir los resúmenes en formato de texto o de forma oral, con la frecuencia que tú elijas.

"En esta era de TikTok, el consumo rápido y compulsivo se ha impuesto"

El poder de filtrar y sintetizar contenidos es un sueño loco para un lector común como yo, y de repente, podemos salir al mundo vestidos con capas que nos han otorgado superpoderes. Byung-Chul Han describió que vivimos en una sociedad de la fatiga, y en esta época en la que la saturación de estímulos nos deja mentalmente agotados, hemos creado tecnología, como si fuera hierba bendita. Hemos elegido vivir así, hemos creado la fatiga y su opuesto, la tecnología, porque somos nosotros (no nuestros padres).

 

Sí, pero. La filósofa francesa Simone Weil decía que prestar verdadera atención es un acto de generosidad, en la medida en que es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Estamos perdiendo el aprendizaje de encontrarnos a nosotros mismos, poco a poco, nos estamos despojando de la experiencia de perderse en las reflexiones espontáneas que surgen al leer un libro completo y en las sutilezas de un texto o discurso. No leemos un libro completo, sino su resumen. No escuchamos un disco completo, solo las canciones que nos gustan, y estas las recopilaremos en una lista, porque así lo ha decidido el algoritmo, para que otros que nunca conoceremos no nos contaminen.

"La filósofa francesa Simone Weil decía que prestar verdadera atención es un acto de generosidad, en la medida en que es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo"

Como advirtió Neil Postman, teórico de la comunicación, la forma de acceder a la información también afecta a nuestra manera de pensar. Si nos acostumbramos a recibir solo versiones condensadas, corremos el riesgo de perder el hábito de enfrentar la complejidad y la ambigüedad. Las ideas, los argumentos y las historias necesitan tiempo para ser absorbidos, y eso solo se puede lograr en la tan mal vista lentitud de hoy en día.

La crisis del tiempo es real, y la tecnología nos ofrece un respiro para no ahogarnos en el caos diario. Sin embargo, debemos preguntarnos qué estamos sacrificando bajo la excusa de aprovechar cada segundo y todo, ya que podríamos estar renunciando a habilidades que son muy inherentes a nosotros, casi sin darnos cuenta. Quiero seguir sorprendiendo, quiero escuchar opiniones contrarias que me lleven a cuestionar las cosas, y quiero saber por qué me gusta lo que me gusta.

Antoine deSaint-Exupéry puso una hermosa reflexión en boca del Principito: "Lo que embellece el desierto es que esconde un pozo en algún lugar". Vamos, es muy probable que después de pasar corriendo inadvertidamente al borde de un pozo del que no hemos sido capaces de ver que nos puede hacer morir de sed.