El liderazgo en las empresas se encuentra en momentos de plenitud y de nuevas oportunidades. Hay muchos frentes abiertos: el cambio generacional, el auge de los equipos frente al que es individual y los adelantos en neurociència.
En cuanto a las nuevas generaciones, se prevé que los
millennials o primeros nativos digitales lleguen a ser en ocho años el 75% de la población activa. Su perfil marcadamente tecnológico y sus ansias de reconocimiento y de aprender producirán cambios en la gestión de las empresas, a buen seguro.
Respecto a la aportación de las personas a su trabajo (como hablábamos en
un anterior artículo), prevalecerá cada vez más el rendimiento de los equipos frente a los desempeños individuales. Las organizaciones no tan sólo tendrán que adaptar sus políticas de incentivos, cuando menos tendrán que estar organizadas por proyectos.
Y que hay de las neurociències? Y de la comprensión del cerebro y en especial de los procesos sociales? Cómo impactan en el liderazgo? Nos centraremos en los más significativos: la toma de decisiones, la influencia y la facilidad para producir cambios.
En cuanto a la toma de decisiones, el estrés actúa negativamente liberando hormonas (catecolamines), hecho que provoca que el cerebro brillante se apague y entre el cerebro reflexivo. Un alto nivel de estrés trae a una reducción de las actividades cognitivas, de la observación, atención y al extremo incluso a la memoria y funciones verbales. Para el contrario, el estado de ánimo positivo facilita la solución de aquellos problemas que requieren discernimiento o creatividad.
En cuanto a los procesos de influencia en las personas, la recompensa social tiene la misma fuerza que la recompensa monetaria.
Además, tenemos que tener en cuenta que al cerebro la cortés visual procesa más información que la cortés auditiva, por lo tanto si el líder utiliza recursos visuales a su día a día, y además haciendo visible el que dice con historias o anécdotas, todo ello lo ayudará a influir de una manera más rápida y fácil.
Sobre la facilidad para producir cambios, aspectos como la comunicación, la autonomía y la incertidumbre permiten a los individuos de la organización contrarrestar de forma positiva el cambio. La importancia de poder comunicar las metas y los objetivos de la organización a todos los integrantes reduce la resistencia al cambio por parte de estos.
En estas situaciones está plenamente demostrado que por las personas, actividades de coaching
enfocadas a plantear soluciones positivas ante circunstancias o problemas no habituales, generan un impacto emocional efectivo, aumentando la motivación y el auto eficacia para el cambio.
Por último, será clave como el líder gestiona y canaliza sus emociones, como revalúa los problemas, como es capaz de reducir incluso su expresividad facial y gestos, pueden ser transmitidos a los otros en reacciones como expresiones del rostro.
Seguramente queda mucho para explorar y los nuevos adelantos en neurociències nos ayudarán a conocer como funcionan las personas y como los líderes de las empresas pueden ser más efectivos y humanos a la vez. El futuro lo dirá.