Consultora de RH y 'Coach' ejecutivo

Liderar en tiempos de inteligencia artificial y nuevas generaciones

08 de Enero de 2025
Aida Jurado

El liderazgo está evolucionando a pasos agigantados. La irrupción de la inteligencia artificial (IA) y los valores emergentes de las nuevas generaciones han creado un paisaje laboral radicalmente diferente, con valores como la autenticidad, la colaboración y el propósito. En este escenario, liderar es mucho más que dirigir: se trata de inspirar, conectar y trascender para lograr resultados tangibles que marquen la diferencia.

 

Este enfoque nos invita a reinventarnos y transformar equipos y organizaciones. Pero, ¿cómo podemos adaptar nuestro estilo de liderazgo a este nuevo paradigma? A través de cinco principios transformadores, exploraremos cómo liderar con éxito para integrar tecnología, humanidad y objetivos tangibles.

1. Capacidad para observar los hechos, separando las historias

La clave para entender lo que ocurre en un equipo comienza por distinguir entre los hechos objetivos y las historias que nos contamos. Este enfoque evita prejuicios y permite tomar decisiones sobre bases reales. En un equipo multigeneracional, donde los valores y las maneras de trabajar pueden ser muy diversas, abrir espacios de diálogo genuino es esencial.

 

"En un equipo multigeneracional, donde los valores y las maneras de trabajar pueden ser muy diversas, abrir espacios de diálogo genuino es esencial"

Imagina que un miembro del equipo llega tarde repetidamente. El hecho es el retraso; la historia puede ser "no le importa el trabajo" o "puede estar pasando por una situación complicada". Un liderazgo efectivo, sin embargo, evita las conclusiones precipitadas e indaga: "¿Qué está pasando? ¿Cómo puedo ayudar?". Esta práctica no solo soluciona el problema, sino que también fomenta un entorno de confianza.

En este contexto, la IA puede ser una gran aliada. Plataformas que se denominan -feedback tools o talent management- analizan datos sobre el compromiso del equipo con encuestas periódicas y breves, para detectar patrones objetivos y proporcionar recomendaciones personalizadas. Así permite que los líderes complementen su análisis con datos precisos, manteniendo siempre una perspectiva empática.

2. Crear conversaciones significativas

“La grandeza de las conversaciones determina la grandeza de los resultados.” Las conversaciones no son solo herramientas para resolver problemas, sino también para construir confianza, desbloquear potenciales y generar acción.

Por ejemplo, un equipo que enfrenta un reto estratégico puede sentirse abrumado. En lugar de imponer una solución, un buen líder abre un espacio de diálogo donde todos puedan expresar ideas y perspectivas. Preguntas como "¿Qué podríamos hacer de manera diferente?", o "¿Qué oportunidades nos estamos perdiendo?", pueden transformar las dinámicas del equipo. Esto genera sentimiento de pertenencia e identidad del equipo, reforzando su cohesión y compromiso.

Las plataformas tecnológicas también pueden apoyar este proceso, ofreciendo espacios virtuales para colaborar y compartir ideas en tiempo real. Ya podemos trabajar con herramientas que optimizan calendarios para liberar tiempo para estas conversaciones profundas. Así permite que el líder pueda dedicar más tiempo de calidad a trabajar con su equipo.

3. Reconocimiento de las emociones y los estados de ánimo del equipo

El trabajo no es solo una actividad técnica; es también profundamente emocional. Entender cómo se sienten las personas y cómo esos sentimientos impactan en el equipo es vital para mantener la motivación y la productividad.

"Entender cómo se sienten las personas y cómo esos sentimientos impactan en el equipo es vital para mantener la motivación y la productividad"

Por ejemplo, después de un proyecto exigente, el equipo puede mostrar signos de agotamiento. Organizar una sesión de reconocimiento (conocidas como retrospectivas o reuniones post mortem) donde se reflexione sobre los éxitos alcanzados y se discutan mejoras futuras puede revitalizar el ánimo colectivo.

Aplicaciones de bienestar laboral con IA y otras herramientas digitales proporcionan datos basados en encuestas de empleados que permiten analizar el estado emocional del equipo e identificar áreas de mejora detectando indicadores. No obstante, el líder sigue siendo el encargado de convertir estos datos en acciones significativas.

'Teamcraft': Diseñar la realidad del equipo

El concepto de teamcraft pone el foco en construir equipos como obras de arte: cada miembro aporta una pieza única al conjunto. Para hacerlo, es necesario detectar talentos, fomentar conexiones significativas y cocrear una cultura de crecimiento.

Un modelo eficaz es el ciclo OPEC: Observar, Preguntar, Escuchar y Conversar. Por ejemplo, ante un desafío recurrente, un liderazgo puede observar patrones, plantear preguntas como "¿Qué podemos aprender de esta experiencia?", escuchar respuestas sin prejuicios y facilitar conversaciones que lleven a soluciones creativas. Esta estrategia convierte problemas en oportunidades de desarrollo.

La tecnología puede ayudar a identificar habilidades ocultas en los miembros de un equipo o predecir qué combinaciones de talento pueden ser más efectivas. Por ejemplo, pueden detectar patrones de colaboración analizando las interacciones digitales entre los miembros de un equipo, como correos electrónicos o comunicaciones en herramientas colaborativas. Así puede revelar, por ejemplo, que un equipo que trabaja en un proyecto tecnológico ha sido más productivo cuando combina desarrolladores con perfiles de gestión y creativos. Esta información permite diseñar equipos más cohesionados y efectivos en proyectos futuros. Sin embargo, su efectividad depende de cómo los líderes integren estas herramientas en sus prácticas diarias. Aun así, la creatividad y la conexión humana son las que acaban definiendo un equipo único.

"La tecnología puede ayudar a identificar habilidades ocultas en los miembros de un equipo o predecir qué combinaciones de talento pueden ser más efectivas"

5. Reconocer las propias sombras

Ningún líder es perfecto, y reconocer las mismas limitaciones es esencial para liderar con autenticidad. Esto implica identificar prejuicios, inseguridades o patrones que pueden limitar su efectividad.

Imagina un líder que tiene dificultades para delegar tareas críticas. Reconocer esta "sombra" puede ser el primer paso para confiar más en el equipo y permitirles brillar. Además, este ejemplo de humildad puede inspirar al equipo a afrontar también sus propias áreas de mejora.

Conectar objetivos y propósito

Liderar en tiempos de IA y nuevas generaciones no es renunciar a los resultados, sino entenderlos como parte de un propósito más amplio. Por ejemplo, un equipo que integra tecnología y colaboración puede lograr objetivos con una eficacia sin precedentes, pero también generar un impacto positivo en su entorno.

"Liderar en tiempos de IA y nuevas generaciones no es renunciar a los resultados, sino entenderlos como parte de un propósito más amplio"

Este liderazgo transforma los datos en historias de progreso, las conversaciones en acciones y los desafíos en oportunidades para innovar y conectar. Porque el futuro no solo depende de la tecnología que adoptamos, sino de cómo la usamos para construir equipos extraordinarios y lograr resultados extraordinarios.

El liderazgo del futuro, que ya es presente, no trata solo de incorporar la inteligencia artificial, sino de saber utilizarla para potenciar las capacidades humanas. Es un equilibrio entre datos y empatía, innovación y conexión, resultados y propósito.