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Los hogares de niños a las empresas

28 de Marzo de 2015
El año 2003 el Banco Santander inauguraba su sede central a Boadilla del Monte, en las afueras de Madrid. Una de las características que más se destacó del centro fue el hogar de niños, con capacidad para 500 niños y niñas de entre tres meses y tres años y más de 50 profesionales trabajando. Preveía unos 165 metros cuadrados para cunas y 350 metros cuadrados de patio.

Hoy, el hogar de niños del banco es la más grande que tiene una empresa en Europa. En aquel momento, pero, inauguró un modelo de atención social a los empleados absolutamente nuevo en el Estado. La decisión de la entidad la tomó el expresidente Emilio Botín después de haber visto ejemplos similares a muchas empresas de los Estados Unidos, donde las escuelas cuna son tan habituales como los gimnasios, campos deportivos y las salas de relajación. En los rankings de empresas que se publican habitualmente en este país, las que los encabezan siempre son aquellas que disponen de hogar de niños. Es uno de los factores que influye muy positivamente en las decisiones de cambio laboral.

En el Estado, después del Santander, empezaron a repetir las mismas experiencias emprendidas como Mercadona, El Pozo, Hospital General de Cataluña y últimamente, Tous. También, siguiendo modelos otros países, grupos de empresas situadas en polígonos industriales se unen para tener una escuela cuna común. Sin ir más lejos, al Polígono Industrial Bufalvent de Manresa. A Mercabarna, en la Zona franca de Barcelona, se instaló un hogar de niños de 600 metros cuadrados, con cabida para 85 niños y niñas de todas las empresas queforman parte. En todos los casos, las empresas que deciden tener hogar de niños contratan los servicios a compañías especializadas.

Moda o necesidad?
Cuando se instaló el hogar de niños de Mercadona en Sant Sadurní d'Anoiahubo algunos sindicatos -no todos- que criticaron la decisión acusándola de paternalista y de volver a las viejas colonias textiles. Pronto searrepintieron. No parecía que se dieran cuenta que la inversión de la empresa, que en muchos casos paga una parte sustancial del servicio, era una manera de facilitar la conciliación a las familias. Reduce el absentismo laboral y permite que los padres puedan ver a su hijo o hija.

Europa todavía está muy lejos de los Estados Unidos al ofrecer estos servicios. La principal razón es la amplia oferta de escuelas cuna públicas, sobre todo al norte de Europa, o las ayudas que reciben los padres, favoreciendo el trabajo a tiempo parcial durante los primeros tresa años de su hijo. En Suiza o Alemania, para poner un ejemplo, sólo el 20% de los niños menores de tres años van al hogar de niños, cifra que en los Estados Unidos se multiplica por dos. Hay dos razones secundarias: la carencia de cultura social a muchas empresas para facilitar la conciliación a sus trabajadores –sólo hay que ver los horarios de trabajo de muchas compañías- y la carencia de espacio. Fuera de las grandes empresas de la Íbex-35 y algunos ejemplos alejados de las grandes ciudades, son muy pocas las compañías que tienen espacios adecuados, incluso, para tener un comedor de empresa, mucho menos un hogar de niños.

No nos engañamos, no todo es fenomenal. Los hogares de niños a las empresas, pueden facilitar la conciliación familiar pero también son la excusa porque el empleado pase muchas horas a la compañía. Negocios como el financiero o el alta tecnología obligan en muchos casos a jornadas de 12 o más horas. Si el niño está bien cuidado y se lo puede ir a ver de vez en cuando no hay excusa para marchar.

Empresas admiradas como Apple, Google o Microsoft son reconocidas para exprimir al máximo a sus empleados. Eso sí, pagando muy bien. También se puede decir que, casos como los americanos, donde menudean las empresas con hogar de niños se producen por la carencia de oferta o porque la oferta que existe es de élite. A los hogares de la zona de Wall Street se hace pasar exámenes especiales a las criaturas para poder acceder, dada la competencia que hay. Pero esto, ya parece ser de otro mundo.

Bienvenidas sean las empresas que para facilitar la conciliación familiar tengan hogares de niños como una de sus ofertas a los empleados. Tendría que ser una apuesta que las administraciones harían bien al estudiar para solucionar un problema que cada vez se agrava más. También, bienvenidas aquellas empresas que se unan en barrios o polígonos para hacer sus hogares de niños. Es importante que se puedan desarrollar todos los servicios posibles de hogares de niños, pero sobre todo que, sean publicas o privadas, hagan bien el trabajo y se dediquen a cuidar bien de los menuts.