Economía social, la preeminencia de las personas sobre el capital

01 de Abril de 2019

La economía social que puede ser abordada desde varios ejes representa una parte relevante tanto de la economía de Catalunya cómo de su acción social. A pesar de que hay una gran cantidad de matices a la hora de enmarcarla, hay consenso en el hecho que la economía social se caracteriza por una preeminencia de las personas sobre el capital, cuestión que se traduce en un modelo de governança propio, fundamentado en una participación democrática y equitativa; una distribución de excedentes no sometida a cuotas o acciones; y un compromiso (irrenunciable) con el logro de objetivos sociales y ambientales.

 

"La economía social representa un 7% del PIB catalán, 43.435 empresas en España y ocupa más de 13 millones de personas en Europa"

Desde un punto de vista económico estamos hablando de un ámbito económico que sólo en Europa ocupa más de 13 millones de personas (13.602.213). En España, la economía social supera el 10% del PIB nacional con más de 43.435 empresas y el 12,5% de su ocupación (2.231.607 puestos de trabajo); y una demasiado social de 21.484.827 personas incluyente mutualistas, asociados y socios no trabajadores.

 

En este contexto, en Catalunya la economía social está muy arraigada. De hecho, es donde se funda la primera cooperativa de consumo del Estado Español, la Econòmica Palafrugenca. La economía social representa aproximadamente un 7% del PIB catalán, una ocupación que, actualmente, supera las 180.000 personas, y una actividad presente en, prácticamente, todos los sectores económicos a pesar de que con una relevancia especial del tercer sector y la prestación de servicios sociales. Por tipo de organizaciones, destacan el número de cooperativas, asociaciones y fundaciones por este orden mientras que en número de trabajadores las fundaciones se sitúan al frente seguidas por las cooperativas, los centros especiales de trabajo y las asociaciones.

"La futura ley de Economía Social en Cataluña que se llevará a cabo este 2019 aspira a convivir con el modelo hegemónico, de tú a tú"

Hay algunas cuestiones que conviene aclarar porque la economía social no se vea reducida a un mero mecanismo para hacer aflorar el trabajo informal o para ofrecer una segunda opción ante la carencia de ofertas de trabajo. En este sentido, el proceso para articular la futura ley de Economía Social en Cataluña que se llevará a cabo este 2019 tiene que servir para aproximarse a un mayor reconocimiento jurídico y político que ayudará a una mayor visibilidad, promoción y financiación. Estamos hablando pues de un modelo económico que no renuncia ni a la competitividad ni a expectativas de crecimiento y que, por lo tanto, aspirar a convivir con el modelo económico hegemónico de tú a tú. Tanto la competitividad como el crecimiento pueden armonizarse perfectamente con los principios de esta economía. En todo caso, implica decidir llevar a cabo la actividad económica de acuerdo con unos principios que, esencialmente, transforman esta actividad en un medio para otras finalidades. Es cierto pero, que a menudo esto comporta una dificultad añadida a la hora de medir el valor o la riqueza creada. En este sentido, iniciativas como el Balance social o el Valor social integral ayudan a poner de relieve el verdadero impacto de este tipo de economía, tanto en el aspecto social como ambiental, más allá del valor económico.