Ahora, mientras lees este artículo, quizás estás escuchando música con Spotify. Has llegado al trabajo y llevas el control horario de los proyectos con Clockify. Tu tienda online la hiciste con Shopify y conoces quién se ha aficionado a comprar y vender ropa trendy en Chicfy o te mueves de un lugar a otro pidiendo un Cabify. Que quieres pintar? Colorfy.
Si te lo propones, puedes acabar incluso haciendo el Idiotify, que te ayuda a modificar tu propia voz.
No sé si tanta "y" griega sacó de sus casillas al propietario de Musical.ly, que cambió el nombre y ahora se llama Tik Tok.
Quizás tiempo atrás, cuando la consolidación de la Wikipedia, en lugar de tanta "y" griega, era más socorrido poner, por ejemplo, el nombre de Wikiloc en el lugar de referencia de las excursiones, o abrir un portal para filtrar documentos comprometidos con el nombre de Wikileaks. Si quien marca moda es Instagram, podemos encontrar Bitgram (juego), Textgram, Tatoogram, Gym-gram, SlomoGram, para poner sólo algunos casos.
El nombre de la app o el negocio digital es una de las cuestiones recurrentes que plantean los emprendedores en los talleres sobre comunicación de startups en los cursos de Barcelona Activa, donde van pasando una cola de emprendedores dando forma a ideas innovadoras, en busca del próximo unicornio que genere un cambio disruptivo en algún sector.
"Como escoger el nombre de una empresa? De caminos hacia el buen naming hay muchos, más o menos tantos como caminos hacia nombres lamentables"
Y la pregunta es sencilla: como escoger nombre? De caminos hacia el buen naming hay muchos, más o menos tantos como caminos hacia nombres lamentables. Hay algunas sendas, a pesar de todo, que para estar muy transitadas son menos arriesgados.
Aquí van cinco formas de poner nombre.
La primera, muy obvia, es el de poner un prefijo o un sufijo que esté de moda o sugiera pertenencia a un ámbito concreto de conocimiento. Sería el caso de la y griega, o de wiki. Pero hay más: que quieres apuestas? Bet, del inglés, y se te encontrará rápidamente: Betway, Betstars, Bet365, Bwin, Betfair. Buscas trabajo? Job, del inglés también: Cornerjob, Infojobs, Job Today, Jobantalent. Quieres enviarte mensajes con alguien? WeChat, Snapchat, o FireChat. Está claro que también encontramos casos que no cumplen este criterio, como Codere en el primer grupo, Indeed o LinkedIn en el segundo y Line o Hangout en el tercero.
Segunda. En un nivel más exigente de creatividad, se puede recurrir a referentes de la literatura, la historia o la geografía. Elon Musk se inspiró en un inventor e ingeniero rival de Edison, de nombre Nikola Tesla. Palantir -la empresa de analítica Big Data que trabaja para gobiernos- saca el nombre del universo creado por Tolkien: es aquella piedra que Saruman posee, desde donde se ven cosas que pasan lejos (sin spoilers), en ElSeñor de los anillos. Yahoo es un animal indómito que aparece en los Viajes de Gulliver de JonathanSwift. Hay quién propone aprender idiomas con una app con el nombre del lugar donde empezó esto de la diversidad idiomática según la Biblia, Babbel. Otro recurso para poliglotas se presenta como Rosseta Stone, una de las piezas más valiosas del British Museum.
Dice Wikipedia que Jeff Bezos hizo dos tentativas antes de encontrar Amazon. El primer nombre era Cadabra, que a alguien le pareció muy cercano a cadáver. Después probó Relentless, pero unos amigos se lo desaconsejaron porque les sonaba siniestro. Amazon viene del Amazonas, un lugar grande y exótico, y él quería hacer la tienda más grande del mundo. Ahora su lema es que se pueden encontrar todos los productos del A en la Z: de aquí la sonrisa que hay bajo el nombre, que une en los dos extremos estas dos letras.
Tercera. Quizás no hay que ir tan lejos, y puede quedarse en lugares de palabras más o menos afortunados. Hay quién pone una grafía alternativa que evoca una expresión coloquial, como WhatsApp (que suena igual que What's up?, que hay de nuevo?, y app es aplicación) u Houzz (de house , una comunidad sobre arquitectura, decoración y hogar). O directamente faltas de ortografía, como Glovo, por globo en castellano, o la app de alquilar de motos eléctricas Muving, que es como se pronuncia el moving inglés. Se puede, también, sólo repetir la letra o, que queda muy bien, aunque no siempre tenga motivo: Deliveroo, Badoo o Google. O bien hacer acrónimos o contracciones como Airbnb (Air bed and breakfast) o Theranos, la fraudulenta compañía que prometía revolucionar los análisis clínicos (therapy más diagnosis).
Cuarta. Una línea nada despreciable, es llamar a la cosa con el nombre de la cosa. Facebook viene del facebook -libro con las caras de los estudiantes matriculados en Harvard- que existía físicamente. No tiene nada de original, pero funciona.
Y quinta y última: hacer exactamente lo contrario. Es decir, poner un nombre que no tenga ningún sentido, pero que funcione: Apple para vender ordenadores, por ejemplo. Aunque sobre esta manzana después hayan circulado muchas teorías.