Abogada laboralista, mediadora en conflictos laborales y vicepresidenta de Pimec

Mediación y liderazgo femenino: la fuerza de encontrar soluciones

06 de Marzo de 2025
Emma Gumbert | VIA Empresa

A menudo escuchamos que el mundo se está polarizando, y es cierto. Quizás una gran parte de los líderes políticos no están a la altura de los retos de esta era de cambio y se sienten más cómodos alimentando la confrontación que buscando soluciones. El rédito a corto plazo de la confrontación es tentador, pero a medio y largo plazo, los costos son altos.

Las empresas no pueden permitirse este lujo. Su supervivencia y competitividad dependen de la capacidad de gestionar problemas, encontrar soluciones y crear valor. Por eso, el liderazgo empresarial requiere otra visión: una visión centrada en la cooperación, el pacto y la mediación. Y aquí, las mujeres tenemos mucho que aportar.

 

La mediación como competencia clave en el liderazgo

En el mundo empresarial, la resolución adecuada de conflictos no es una opción secundaria, sino una competencia esencial. Sin esta capacidad de entender perspectivas diversas y encontrar puntos de acuerdo, sería imposible construir equipos sólidos, negociar con proveedores, gestionar conflictos laborales o responder a las demandas cambiantes del mercado.

"El liderazgo empresarial requiere otra visión: una visión centrada en la cooperación, el pacto y la mediación"

A pesar de ello, aún persiste la idea de que el liderazgo fuerte es aquel que impone decisiones, mientras que las habilidades relacionadas con la escucha, la empatía y la colaboración se perciben como secundarias o, incluso, como debilidades. Pero la realidad es otra: las organizaciones más resilientes son aquellas que integran estas habilidades, propias de la mediación, como herramienta de liderazgo.

 

Liderazgo femenino: una ventaja competitiva

Varios estudios han demostrado que las mujeres directivas suelen destacar en habilidades comunicativas, escucha activa y gestión emocional. Estos atributos, a menudo menospreciados, son claves para la resolución de conflictos y la toma de decisiones estratégicas eficientes.

De hecho, el estudio realizado por Boston Consulting Group (BCG) y MassChallenge, centrado en el ecosistema emprendedor de Silicon Valley, concluye que las startups lideradas por mujeres han demostrado ser altamente eficientes, ya que generan hasta un 10% más de beneficios. Este dato pone de manifiesto que el liderazgo femenino aporta una gestión eficiente y orientada a resultados, incluso con menos recursos.

"La realidad es otra: las organizaciones más resilientes son aquellas que integran estas habilidades, propias de la mediación, como herramienta de liderazgo"

En Catalunya, según la agencia para la competitividad de la empresa de la Generalitat de Catalunya, solo un 20% de las startups catalanas cuentan con mujeres en sus equipos fundadores o directivos. Los últimos datos disponibles nos dicen que solo un tercio de los cargos directivos son ocupados por mujeres, cifra que varía sustancialmente según el sector. Por lo tanto, aún tenemos margen de mejora.

Además, si tenemos en cuenta el Edelman Trust Barometer 2025, la sociedad confía más en las empresas que en los gobiernos o los medios de comunicación. La ciudadanía ve en el tejido empresarial —especialmente en las pymes, que representan el 99% de nuestro tejido productivo— un actor capaz de gestionar crisis, crear empleo y buscar soluciones reales. Y en este escenario, los liderazgos más colaborativos y femeninos son más efectivos.

"Las startups lideradas por mujeres han demostrado ser altamente eficientes, ya que generan hasta un 10% más de beneficios"

Apostar por el liderazgo femenino y por herramientas adecuadas de gestión de conflictos, como la mediación, es una estrategia inteligente. No podemos seguir viendo la capacidad de negociación, la cooperación y la búsqueda de consensos como debilidades. Son fortalezas que hacen a las empresas más competitivas, más resilientes y mejor preparadas para los retos actuales.

 

Retos de una nueva normalidad empresarial

El mundo empresarial no puede funcionar con la lógica de la política de confrontación. Los negocios no prosperan alimentando conflictos, sino encontrando soluciones. Y en esto, el liderazgo femenino tiene un papel clave.

Si queremos empresas y sociedades más fuertes, hay que apostar por liderazgos que no solo tomen decisiones, sino que también sepan escuchar, mediar y construir consensos. Porque en el mundo de la empresa, lo que realmente cuenta no es quién grita más fuerte, sino quién logra transformar problemas en oportunidades. Y en esto, las mujeres empresarias lo sabemos hacer muy bien.