La perspectiva económica y social a escala global está llena de escenarios donde semuestran desde los pronósticos de posibles nuevas recesiones económicas, hasta los lamentables episodios de guerra y terrorismo. Pero tenemos que ser capaces, desde nuestra visión microeconómica, de continuar siendo fuertes en el día a día, tomando decisiones para fortalecer la competitividad de las empresas. Esta tiene que ser la particular forma de "mirar adelante" de las empresas porque el contexto inmediato no estan doliendo: el precio del petróleo es bajo y esto favorece la actividad, y así lo constatamos directamente en nuestro índice de utilización de la capacidad productiva; los tipos de interés están bajos y esto favorece teóricamente la inversión y la reducción de las deudas; la ocupación mejora, aunque despacio, y esto favorece el consumo; y las empresas grandes y también las medias y pequeñas vuelven a tener beneficios y se posibilita emprender nuevos proyectos.
A pesar de que este año la economía catalana va bastante bien, se espera un crecimiento cercano al 3%, es cierto que todo avanza con mucha prudencia, y quizás en parte, también es bueno que sea así, pues se avanza con más solidez. Tambiéntiene mucho que ver el hecho que hay incertidumbres, y una en particular, que es para nosotros especialmente preocupante, es la limitada capacidad de crecimiento económico de Europa y de hacer frente a sus problemas estructurales. En primer lugar porque es donde la mayoría de nuestras empresastienen sus negocios y en segundo lugar –y esta razón es subjetiva- porque la idea de una Europa fuerte siempre nos había inspirado confianza y en buena mide seguridad. Qué pasará con el tema del Brexit? Grande, grandísimo interrogante! Es por lo tanto momento de reclamar este liderazgo europeo, -con liderazgos, no sólo políticos, que tomen decisiones acertadas que repercutan en la confianza con la economía-. Y a nosotros que nos toca hacer? A nosotros nos corresponde contribuir a la competitividad empresarial y territorial, puesto que la competitividad de las empresas en uno en torno a mercado, sea cercano o internacional, es el mejor argumento para que el desenlace de nuestro escenario sea lo de la recuperación económica.
En repetidas ocasiones he mencionado, con énfasis, que si las empresas funcionan, generan oportunidades y por lo tanto ocupación, tributan y posibilitan bienestar social. El binomio competitividad, por un lado, y equidad o cohesión social, por la otra, no tiene que estar forzosamente contrapuesto como algunos, por un extremo o el otro, tienen interés al abanderar. Competitividad se asocia con productividad, efectividad, eficiencia y generación de rendimientos y esto -en una sociedad avanzada y responsable- se consigue con talento, conocimiento, innovación, organización, cooperación, y excelencia en la gestión –tanto en el ámbito privado como en el público-. De otra parte, desplegar una política de equidad compasada con la capacidad de recuperación económica, hace que se posibilite el crecimiento y el desarrollo "inclusivo", al que se refiere el último informe de Competitividad Global del World Economic Forum. Y esto se demuestra con que, en los primeros lugares de competitividad de diferentes rankings,encontramos los países nórdicos europeos, que son admirados por su nivel de bienestar, fruto de su calidad institucional y capacidad de extraer el mejor potencial de su capital humano. Por lo tanto, potenciando la complementariedad competitividad/equidad acontecen mejores resultados económicos y sociales, y así, se puede apreciar plenamente el valor de la democracia.
Desde la Cámara tenemos vocación de ser actores de esta recuperación económica inclusiva propiciando la mejora competitiva de las empresas y de nuestra demarcación.actuamos y queremos continuar actuando. En esta etapa de la Cámara, aportar nuestro conocimiento en el campo de la internacionalización, la emprendeduría y la mejora de la gestión, siempre al servicio de las empresas y en estrechada colaboración con las entidades públicas o privadas de promoción económica, nos ha permitido situarnos en un modelo basado en un buen conocimiento de la realidad de las empresas y una buena capacidad de aportar valor. A la vez, nuestra naturaleza nos empuja también a estar pendientes del que las empresas necesitan para tener un entorno competitivo. Los factores de competitividad industrial y empresarial están bastante muy identificados: infraestructuras de transporte, suelo industrial, energía, regulación administrativa, financiación, fiscalidad, capacidad innovadora y formación, estructura empresarial, regulación laboral y productividad, entre otras.
Entrando brevemente en alguno de estos factores, es necesario apuntar el tema de la reindustrialización, si bien en los objetivos del Gobierno de Cataluña hay un ámbito dedicado a un conjunto de medidas para la estrategia industrial, también hay que promover nuevo suelo industrial por encabir necesitados de espacios grandes y un plan que incentive la reconversión del parque de naves en proceso de envejecimiento. Aun así, la irrupción de las tecnologías avanzadas y la internet de las Cosas nos trae ninguno un mundo industrial sofisticado –la industria 4.0-, una industria diferente y con nuevos paradigmas de producción enfocados como nunca a la necesidad del usuario, pero también basada en la aplicación del conocimiento. Es un reto para las empresas y por lo tanto para las personas, y hace falta sobre todo propiciar opciones de formación y elevar los conocimientos para dar oportunidades, y en este sentido, la aproximación de la Universidad al mundo de la empresay el despliegue de la formación profesional dual, entre otros factores, tienen que propiciar la necesaria transformación industrial.
En este último ámbito, en un reciente encuentro de las cámaras del Vallès Occidental y del Bages, pudimos constatar las altas cifras de aportación industrial de nuestras respectivas demarcaciones al PIB catalán. Y si aspiramos a mantener unos objetivos superiores a los que marcan los criterios del Europa 2020, nuestra conclusión fue clara: el escenario industrial de esta amplia zona tiene que estar muy equipado para que nuestro país, en su conjunto, tenga una buena actuación y tenga el reconocimiento internacional que se merece.
Esperamos que las nuevas elecciones estatales permitan que se conforme un Gobierno que, sin desatender las prioridades de cariz económico y social, posibilite una vía para la mejor solución a las cuestiones fundamentales que tenemos planteadas en Cataluña.