etnògraf digital

MWC, las caras B

18 de Febrero de 2016
Act. 21 de Febrero de 2016
Josep Maria Ganyet | VIA Empresa
Hace unos cuántos años que voy al MWC y os tengo que confesar que la tecnología que seve me interesa más bien poco. Móviles que funcionan en una pecera, otros que se ven en 3D, espejos que te dicen como te tienes que maquillar, duran exactamente los días que dura el congreso. Tambiénhe visto la tele, la casa y la ciudad de un futuro que si ha llegado, lo ha hecho muy mal repartido. Aquella nevera que truca al supermercado cuando ve que nos faltará leche para almorzar continúa siendo una idea platónica de nevera.

Otro aspecto que he observado todos estos años de MWC es el ritual de presentación. Cuando dos desconocidos se encuentran, incluso antes de mirarse en los ojos, proceden a mirarse los respectivos identificadores, badges en firaire correcto, para saber quién eres. El nombre y apellido son poco relevantes más allá de para jugar a adivinar de donde viene nuestro interlocutor. El que cuenta de viste es de qué casa es. Ser de hace falta Google, hace falta Microsoft o hace falta Samsung te da un estatus que otros tiempos tuvieron los de hace falta Nokia.

Pero como a menudo pasa en los discos de vinilo la cara B es la buena.

Del MWC encuentro poco interesando la tecnología que seve y en cambio me interesa mucho la que no seve: las tecnologías invisibles que son las realmente importantes. Más capacitado, más velocidad, más megapíxels y la obsolescencia programada que sederiva son el cebo, el éxito de la cara A de el vinilo, mientras que las interfaces, los datos, la programación y las redes inalámbrica, que hay detrás son los verdaderos protagonistas del MWC a pesar de ser invisibles. O precisamente porqueson.

Las tecnologías que nos cambian la vida son aquellas que no nos damos cuenta queestán pero quepercibimos su ausencia. Probáis de desconectar los datos móviles de vuestro teléfono durante un día y veréis hasta qué punto las redes inalámbricas han cambiado nuestra vida.

Y esto también pasa con las personas. Aquello que más se ve, el linaje de su identificador –Google, Microsoft o Samsung– es relevante pero cómo pasa en tecnología aquello que no se ve a menudo lo es más. A la cara B de un vendedorpodemos descubrir el Instagram de un viajero, un emprendedor que acaba de lanzar una app o un blogaire influyente, todo es cuestión de remover bien y no quedarnos con el éxito del momento, como en los discos.