Durante estos días, motivado por la crisis que estamos viviendo, resurge el debate de si el Covid-19 es un ejemplo del Cisne Negro de Nassim Taleb. Un hecho sobrevenido, inesperado, solo predecible en retrospectiva, y con un alto impacto a todos los niveles; económico, social, humano y geográfico.
Desde luego, a simple vista, la definición podría ajustarse a lo que estamos viviendo cada uno de nosotros, tanto en nuestra esfera personal, como profesional.
A lo largo de los años, he defendido en infinidad de foros, la importancia de las TIC como elemento clave, para la mejora de la competitividad de las empresas. Probablemente haya afirmado que el futuro es de las TIC, más veces de las que pueda recordar.
"Probablemente haya afirmado que el futuro es de las TIC, más veces de las que pueda recordar"
Pero ha sido ahora, frente a este posible cisne negro, cuando el futuro se ha hecho presente. Los que teníamos a nuestra disposición la tecnología, nos hemos aferrado a ella como un salvavidas, lo que nos ha permitido salir a flote ante tanta incertidumbre. Y aquellos que no la sentían como un hoy y ahora, que no encontraban el momento de integrarla en sus procesos, de repente han visto en la necesidad virtud.
La actualidad no ha hecho más que acelerar el proceso, ya nadie duda que las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, son una herramienta imprescindible para dar respuesta a los retos de la industria y de la sociedad. Nos encontramos en una crisis global, sin precedentes. Una situación que está transformando el mundo tal y como lo conocíamos.
Gracias a la tecnología es posible monitorizar lo que sucede en nuestras fábricas con un solo click. En el ámbito educativo se ve más de cerca un futuro con una educación en la que la tecnología esté en la propuesta curricular y no solo como herramienta A nivel sanitario se empiezan a dar los primeros pasos en la tele-asistencia y el uso de la tecnología para la predicción de enfermedades, o como herramienta de apoyo para los facultativos.
"La actualidad no ha hecho más que acelerar el proceso, ya nadie duda que las TIC son una herramienta imprescindible para dar respuesta a los retos de la industria y de la sociedad"
Pero, retomando la metáfora de Taleb, la solución no se encuentra únicamente en poder predecir los cisnes negros que nos puedan acontecer, sino en trabajar la robustez de nuestros procesos, para ser lo menos vulnerable posible.
En este sentido, la transformación digital se convierte en el camino y la Inteligencia Artificial, el Big Data Analytics, el Cloud Computing, los Gemelos Digitales, o el Blockchain, sus herramientas.
Quizá no podamos llegar a predecir esos cisnes negros, pero con la ayuda de las TIC podremos hacerles frente.