1. Porque es posible hacerlo con plataformas de crowdequity
(
crowdfunding de inversión), que
sirven de filtro y se encargan de estructurar la ronda de forma profesional. En España, desde la regulación de la financiación alternativa, ya no hay limitaciones sobre quienes puede invertir a empresas de reciente creación. Las plataformas de crowdequity
permiten que cualquier persona pueda invertir a start-ups y compañías con un alto potencial de crecimiento junto con inversores profesionales,
business angels, fondos de capital riesgo e instituciones públicas, a través del mismo canal y en iguales condiciones.
2. Para ser seguro jurídicamente. Con la nueva ley del
crowdfunding (
Ley de Fomento de la Financiación Empresarial), el
crowdequity se ha convertido en un mercado regulado y supervisado por la CNMV, lo cual
obliga las plataformas reguladas a operar con transparencia y profesionalidad y a advertir de los riesgos asociados a este tipo de inversiones. La nueva regulación ofrece, por lo tanto, seguridad jurídica en los procesos y una mayor protección al pequeño inversor.
3. Porque te permite invertir en empresas con un alto potencial de crecimiento.
Los inversores pueden conseguir grandes regresos sobre sus inversiones. Según la fundación para promover la innovación en Europa NESTA (
National Endowment for Science, Technology and the Artes),
el regreso mediano de las inversiones en empresas de reciente creación se sitúa por encima del 20% anual para carteras muy diversificadas, de sectores diferentes y participante en quince o más emprendidas a lo largo de los años, sin contar los generosos incentivos fiscales disponibles al mercado británico. En España, también hay importantes deducciones fiscales, que se sitúan entre el 20 y el 50% de la inversión comprometida, según la empresa.
4. Porque
puedes diversificar la cartera sin comisiones al invertir y al vender tus participaciones.
5. Por el regreso social de la inversión y poder conocer donde inviertes tu dinero. Las plataformas de crowdequity
permiten el acceso directo y sin intermediarios de los inversores a las pequeñas y medianas empresas en que desea invertir. Oportunidades de este tipo, antes, estaban reservadas a fondo de capital riesgo y a redes privadas de inversión.
6. Porque tendrás incentivos fiscales. Si inviertes a start-ups,
Hacienda te puede llegar a deducir hasta el 50% del que hayas invertido sobre tu cuota a pagar en el IRPF del trabajo, en caso de empresas de menos de tres años de vida, si bien es cierto que la deducción más común para los inversores es del 20% sobre el invertido, y con un máximo de 16.000 euros.