Hace años que uso bloquejadors de publicidad a los navegadores web que utilizo. Un bloquejador de publicidad –ad blocker es el término común en inglés– es una pequeña pieza de software que se instala al navegador en forma de extensión, y más recientemente también en forma de aplicación móvil, que bloquea la publicidad; el nombre no engaña.
El resultado es que los banners,intersticials, supersticials, los AdWords de Google y en general cualquier forma de publicidad desaparecen de vuestras vidas. De repente las webs se cargan más rápido y la tarifa móvil no se acaba tan pronto. Incluso hay para la versión gratuita de Spotify que bajan el volumen cuando salta un anuncio de audio o de vídeo.
Soy mala persona.
También hace años que me dedico al diseño web y más concretamente al diseño de experiencia de usuario. El diseño de experiencia de usuario (UX) es el proceso de saber qué, como, cuando, donde y por qué las personas utilizan un sistema de información –web, aplicación, videojuego, cajero automático o teletexto– para darlos un diseño visual y de interacción que los facilite la vida. Un buen diseño de experiencia empodera las personas y los da el control de sus acciones para lograr sus objetivos de una manera eficiente, sea una abuela de 90 años treient dinero de un cajero o su nieto matando enemigos al Callo of Duty.
El economista y sociólogo Herbert Simon, Nobel de economía el 1978 y creador de la disciplina de Economía de la Atención, postulaba que "en uno en torno a abundancia de información el bien escaso es la atención". Trasladémoslo a la actualidad, al entorno digital y la abundancia de experiencias de usuario. Netflix, Facebook, las aplicaciones móviles y este artículo compiten todos por el mismo: vuestra atención. El día tiene las mismas horas que cuando las únicas experiencias de usuario eran comer o ser comido, pero ahora la oferta es virtualmente infinita.
Y como lo hacen pues Twitter, Instagram, YouTube o esta web para competir por vuestra atención? Pues mintiendo. Su diseño de experiencia no está pensado para facilitaros la vida sino para que osquedáis el rato más gordo posible haciendo ver todo el contrario, hecho que tiene su mérito. Para entendernos, todo el rato que pasáis a Facebook no estáis buscando a Google y por lo tanto el buscador deja de ingresar en concepto de publicidad. De aquí Google .
Cuanto más utilizamos un determinado servicio, más valor tiene de cara a un posible anunciante, puesto que no tenemos que olvidar que los clientes de estos servicios no somos nosotros, sino queson los anunciantes que pagan para ser. Nosotrossomos el producto que, de manera agregada y muy cuca, compran los anunciantes.
Al fin y al cabo quizás no soy tan mala persona.