psicólogo organizacional y coach

Redes de equipos

17 de Marzo de 2017

Hay cambios de paradigma en la manera como estamos organizados dentro de las empresas. Cada vez nos enfocamos más por proyectos y menos en áreas y funciones.

Cómo vimos en un artículo anterior, se imponen modelos que faciliten una respuesta rápida a entornos muy cambiantes. El hecho de trabajar por proyectos permitirá ser más ágiles y flexibles organizativamente a la hora de afrontar nuevos retos.

Las organizaciones dejan de poner el foco en la persona como individuos y se centran más en el equipo de proyecto y su coordinación. En la gestión de un proyecto no tan sólo se tiene en cuenta la persona según su área o departamento, también su conocimiento y expertise en la gestión de proyectos similares.

Estos equipos de proyectos, que configuran una red de equipos, tienen varias ventajas. De entrada, son equipos de especialistas enfocados en una misión y dirigidos por una cabeza de equipo experto. Se enfocan a clientes, productos y mercados.

También son equipos que establecen sus propios objetivos, toman sus decisiones y trabajan por una estrategia o plan de negocio general. A la vez, tienen el afán de compartir sus experiencias y resultados con otros, facilitando que la organización aprenda continuamente. Flexibles, comparten talento saltando de un equipo a otro si hace falta y volviendo a su equipo natural cuando acaban los proyectos.

Esta manera de funcionar supone también nuevos retos que se enfrentan desde el área de Personas. En primer lugar, hay que desarrollar habilidades porque las personas sepan trabajar en equipo y de manera continuada con personas de diferentes disciplinas, culturas, generaciones y medios virtuales.

También es necesario desarrollar líderes que sean capaces de desarrollar y gestionar redes de equipos que faciliten la innovación, compartir conocimiento y la colaboración.

A la vez, hay que gestionar el que implica la salida de las personas que pasan desde su área o departamento a los equipos de proyecto, y su regreso.

Seguramente bien pronto las organizaciones se tendrán que centrar en el desempeño y liderazgo de equipos; y menos en el desempeño individual. Incentivar las personas según el resultado de sus proyectos, su grado de colaboración y la disponibilidad de ofrecer servicio a los otros. Sólo es cuestión de tiempo.