Un seguro es
aquel precio que pagas para no utilizar nunca su cobertura. Podríamos decir que, como intercambio comercial, es muy cara. Pagas dinero y esperas no recibir nada a cambio. Y, siendo así, como es quetienes más de una?
Pues porque no quieres asumir riesgos. Y aquí está la clave: el precio no es tan relevando cuando le retiras el riesgo al cliente. Por eso
hay empresas que ofrecen garantías de devolución o profesionales que ofrecen garantías de satisfacción, entre otros.
Y, como profesionales,
como podríamos retirar el riesgo de contratarnos a nuestros potenciales clientes para favorecer que acontezcan clientes y estén dispuestos a pagar nuestro precio? Y no, esto no quiere decir garantizar resultados o cobrar por los mismos, sino a retirar
del cliente las dudas que lo paran. Y esto se puede hacer con imaginación a la hora de conseguir hacer el que el guru empresarial
Michael Gerber define como: "Hacer la prometida que los clientes quieren sentir – una prometida que nadie otro a tu sector se atreva a hacer – y entonces cumplirla mejor que cualquier otro al tuyo cercando".
Con este principio puedes añadir un
valor enorme ayudante a tus clientes y potenciales clientesa responder estas preguntas estratégicas: Qué prometidas quieren sentir tus clientes? (por ejemplo, será muy fiable); qué prometidas específicas podemos hacer en esta área que nadie más se atreva a hacer? (por ejemplo, lo repararemos o lo sustituiremos, sin coste, en 24 horas) o qué sistemas necesitamos para poder ofrecer esta prometida en todas las ocasiones? (por ejemplo, un acuerdo con técnico de todas las ciudades).