RIS3 es la abreviatura de Research and Innovation Smart Specialization Strategy (es decir, "estrategia de especialización intel•ligent para la investigación e innovación"), y aportará en Cataluña 1.981 millones de euros de financiación en el periodo 2014-2020, dirigidos a proyectos que se enmarquen dentro de esta estrategia y que se adapten a las políticas con las cuales, desde la Generalitat, se están dirigiendo (y se han orientado ya, en gran medida) estos fondos de cohesión.
O el que en palabras planeres vendría a ser: las ayudas que desde Europa se destinarán a nuestras empresas, universidades, administraciones y centros tecnológicos y de investigación, para la mejora competitiva de aquellos sectores que, desde Cataluña, escogemos potenciar.
Sí, por qué andamos hacia un modelo de Europa donde sus estados miembros tendrán que escoger cuáles son los mejores modelos de desarrollo económico, para así favorecer economías de escalera y potenciar núcleos de especialización, desde sectores primarios hasta sectores de servicios, pasando por toda la diversidad de sectores industriales. Verlo desde una perspectiva meramente a corto plazo, intentando alcanzar mucho para repartir poco entre los diferentes sectores económicos del país, sería, sin duda, un error.
Seguramente no de la misma magnitud que el cometido cuando los fondos FEDER se destinaron casi exclusivamente a la "totxana" y a las "infraestructuras", porque no es posible desmerecer la mejora urbanística (a pesar de que todo es opinable) que nuestras ciudades han obtenido como resultado de estas ayudas económicas para proyectos urbanos. Pero sí que lo seria, si pensáramos que son fondo únicamente para ayudar a levantarnos de una crisis mediante la dotación económica a tareas de investigación e innovación como flotador de proyectos que, sin estas ayudas, no verían la luz, con la consiguiente disminución de recursos productivos, es decir, de puestos de trabajo. Sepamos leer entre líneas, desde una visión más estratégica.
Europa anda para convertirse en un Estado Europeo, plurinacional, por global. Y hay que poner los fundamentos de especialización territorial en todos los ámbitos económicos. La movilidad geográfica y el idioma dejarán de ser condicionantes de nuestros desarrollos económicos. Nuestros nietos serán europeos, y escogerán vivir en aquel país donde mejores garantías le aporten a su desarrollo profesional, una vez completa su formación académica. En los próximos seis años y, seguramente con mayor énfasis todavía a partir del 2020, de forma progresiva, desde Bruselas nos irán encaminando hacia aquello que mayores ventajas competitivas nos aporten frente a nuestros países vecinos. Y lo harán por qué será únicamente en aquellos sectores en los cuales demuestramos mayores capacidades de innovación y de especialización en los que recibiremos financiación a poder inyectar a nuestros investigadores y a empresas innovadoras que, en caso contrario, sucumbirían ante una competencia más capacitada.
Por supuesto, en Cataluña seguiremos disfrutando de todos los servicios básicos autóctonos: educación, salud, social, etc. Pero posiblemente los coches más modernos y más eficientes energéticamente se acaben fabricando casi exclusivamente en un par o tres de países nórdicos, y los medicamentos más eficaces y económicos para determinadas enfermedades crónicas se hagan sólo a empresas farmacéuticas de un núcleo reduit de países centroeuropeos.
Y nosotros? Qué queremos ser de grandes ser? Cataluña no puede quedarse atrás. Contamos con grandes investigadores, y con empresas líderes en sectores tecnológicos emergentes que tienen que dar una pasa adelante, buscando alianzas en la administración. Somos un país de ciudades, donde nos gusta vivir bien, lo cual no está regañada ni con el trabajo ni con nuestra capacidad emprendedora. Nuestro clima nos permite disfrutar del entorno urbano, tanto como del entorno rural y de costa.
Podemos ser los mejores en el desarrollo de ciudades sostenibles, inteligentes, con una orientación clara de servicio al ciudadano. Ciudades a las cuales vengan los europeos a vivir y a visitar como turistas, pero a la vez a convivir y compartir experiencias profesionales, a innovar.
Alrededor de las ciudades se desarrolla una industria de servicios muy potente, en los ámbitos de la movilidad, la generación y gestión eficiente de energías "verdes", la innovación en materiales para la construcción de edificios con mejores condiciones de aislamiento térmico, de servicios al turista que transformen las ciudades en "destinos inteligentes" con capacidad para ofrecer dinámicamente las necesidades demandadas para sus visitantes, etc.
We must choose. Progresar y andar como los mejores países europeos. We have an oppotunity tono grow. Aprovechémosla bueno.