¿Servicios públicos? ¿Servicios privados? Una cata horizontal

13 de Septiembre de 2022
Act. 13 de Septiembre de 2022
Xavier Roig VIA Empresa

No me gusta mucho discutir sobre si los servicios tienen que ser públicos o privados. Hay cosas que los privados no pueden llevar a cabo y, entonces, las tiene que hacer el servicio público. Ahora bien, como buen liberal, pienso que aquello que puede hacer la iniciativa privada de manera eficiente y justa, mejor que el sector público no meta la nariz. Simplemente porque entonces la incompetencia está servida. Ya hablé, hace un tiempo (Dos reservas de la biosfera franquista), de dos reductos del sindicalismo vertical franquista que se han querido disfrazar de dinamismo de mercado y, la verdad, continúan siendo un lastre cuarenta y siete años después de muerto el dictador. Molestan más que otra cosa. Dije que Renfe era un caso (con Adif como actor, peligroso, ad latere;¿ necesitan más pruebas?) y el otro era Correos. Como un caso práctico -uno detrás de otro, está claro- vale más que mil discusiones y argumentos, ahora les explicaré mi experiencia con Correos Express de la semana pasada -todavía estoy mosqueado-.

Hice un único pedido por Amazon que contenía dos productos: una desbrozadora de césped y una batería. Como eran suministrados por dos proveedores diferentes, cada uno de ellos utilizó un servicio de mensajería diferente. Justo es decir -y aquí es donde entra la oportunidad para la iniciativa privada- que la dirección tenía una inexactitud, puesto que indiqué el nombre de la calle incorrectamente. Aunque se entendía perfectamente donde se tenía que ir.

A continuación, detallo los acontecimientos que tuvieron lugar. Lo hago utilizando una tabla para facilitar la comparación cronológica de la "cata".

 

Resumen de la cata horizontal:

· UPS, un paquete desde Bélgica, tres días y ninguna incidencia. Entregado en la puerta de casa.

· Correos Express, un paquete desde el Tarragonès, a unos 100 km de mi casa, cinco días llenos de incidencias, malas educaciones e incomodidades. Gasto telefónico (piqué una vez con el 902), gasolina y tiempo. Teniendo que ir finalmente yo a recogerlo a sus instalaciones.

Ya les dije a los de Amazon que, por favor, no utilizaran más esta empresa. Ignoro si me harán caso

No sé si hace falta que haga el artículo más largo, hoy. Ya no me queda voz para reclamar que alguien haga algo para evitar que Correos Express continúe campando libremente y causando desolación. Ya les dije a los de Amazon que, por favor, no utilizaran más esta empresa. Ignoro si me harán caso. Mientras, a sufrir. Y una pregunta: ¿alguien duda de la eficacia de la iniciativa privada frente al espíritu funcionarial que, como se demuestra, se molesta cuando pretende hacer lo que no sabe, por aquello que no está capacitado y que, seamos claros, le importan un pepino los conceptos servicio y cliente?