Uno de los problemas que plantea no tener gobierno -que es lo que está sucediendo en Catalunya en los últimos más de 20 años- es que no se hacen proyectos importantes. Si, encima, no se aprueban presupuestos, la cosa se vuelve dramática. Se gobierna por el método del saltimbanqui que va ejecutando cosas a trozos -a menudo erráticas, si no contradictorias- en los temas más diversos: fiscalidad, gasto social, inversiones, etc. Para Catalunya, que ha aumentado la población en un 30% -sin que nadie nos lo haya justificado-, el tema se vuelve letal. Sobre todo cuando hablamos de infraestructuras. ¿No es lamentable que la última "gran" obra sea el túnel de Bracons que, a pesar de ser inaugurado por el presidente Montilla, ¿fue proyectado y ejecutado por los gobiernos Pujol? Ep, hablo de un túnel de 4,5 kilómetros se empezó en 2003 y que constituyó un calvario, ya que, después de varios "no a todo" a los que nos tiene acostumbrados la sociedad catalana, se inauguró en 2009. Toda una proeza.
Uno de los actos de censura que los gobernantes despliegan cuando controlan los medios de comunicación, consiste no sólo en elogiar la política local, sino en infamar lo que tiene lugar fuera. Si, encima, la economía crece -en valor absoluto, que no per cápita- entonces tiene lugar la famosa frase "¡que no estamos tan mal, coño!". Es decir, que llegado el momento en que no se puede esconder que los gobernantes son malos se opta por intoxicar diciendo que fuera tampoco van bien. Y uno de los bonitos métodos consiste en el hecho de que la prensa calle aquello que sucede Pirineos allá.
Todo esto lo digo por dos noticias que han pasado desapercibidas en nuestra casa y que hacen referencia a construcciones de infraestructuras europeas vitales para el continente, y de las cuales quedamos al margen.
La primera fue la inauguración del túnel ferroviario más largo del mundo en 2016 y que ha estado en obras un año para mejorar su seguridad -re-inaugurado en 2024-. Este túnel conecta el norte de Italia con el norte de Europa. Quiero decir que las mercancías viajan de sur a norte con una gran facilidad, conectando la Lombardía con los Países Bajos y, no hace falta decirlo, con varios estados alemanes. Ya se sabe que la Lombardía supera en PIB per cápita muchos de los lands alemanes. Y no sólo la Lombardía queda unida con el norte, sino también el puerto de Génova -¡atención!-. El túnel, están sentados, tiene una longitud de 57 kilómetros. Ingeniería suiza con pocos tirones: cada día unos cuantos metros. Así durante años.
"Dos noticias que han pasado desapercibidas en nuestra casa y que hacen referencia a construcciones de infraestructuras europeas vitales para el continente"
Por si no fuera suficiente, se ha empezado hace tiempo la construcción de otro túnel ferroviario que ganará en longitud el de Saint Gottardo por medio kilómetro. Hablo del que utilizará la nueva línea de alta velocidad Lyon con Turín (Mont d'Ambin) y que espera estar finalizado en 2033. Es una obra enorme que, una vez más, conectará el norte de Italia con el resto de Europa. La línea total tendrá 271 kilómetros y será de alta velocidad, además de servir para carga. Una obra de ingeniería franco-italiana puntera en el mundo.
Si giramos la vista hacia nuestra casa, el estado no puede ser más deplorable. El famoso Corredor Mediterráneo va haciendo, a golpes de codo, con unas perspectivas que no permiten el optimismo. Mientras tanto, la autopista que nos une con Francia -por cierto, ¿por qué sólo hay una?- está permanentemente saturada de camiones, ya que el transporte de mercancías por ferrocarril se vuelve imposible -después de 40 años de habernos incorporado a la Unión Europea (UE), Catalunya no ha sabido construir 160 kilómetros de tren de ancho europeo para transportar carga-.
"Siempre nos quedará Sevilla cuando en Barcelona se nos acabe la superficie para instalar terrazas"
Leo que Renfe estudia unir Barcelona con Sevilla con este tren de alta velocidad llamado AVE -único caso en Europa donde al nombre se incluye el patriotismo, pero que de español no tiene nada, ni siquiera la financiación-. Supongo que muchos quedarán satisfechos de este proyecto de ingeniería avanzada ("¡ya no tendremos que detenernos en Madrid!"). ¡Gran proyecto, sí señor! Bien, quien tiene poco trabajo, el gato peina. No tenemos los túneles más largos del mundo, pero siempre nos quedará Sevilla cuando en Barcelona se nos acabe la superficie para instalar terrazas.