Thomas Piketty es un joven economista francés que ha escrito un gran libro El capital en el siglo XXI (Belknap Press, Harvard, 2014) sobre la desigualdad y que ha conseguido estar a todos los foros de discusión. Al libro mide un sucedáneo del éxito de los empresarios: la acumulación de riqueza. Y ha comprobado que en los últimos años esta acumulación ha aumentado de forma espectacular. En vez de usar variables difícil de entender ha hecho un cálculo fácil: qué porcentaje de ingresos tiene el 1% de personas más ricas de cada país sobre el total. Y cómo ha variado respecto al pasado.
Cuatro datos de los Estados Unidos: en 1979 el 1% de las personas tenía el 17% de la riqueza, en 2007 recibía el 43% de todos los ingresos y el 75% de las ganancias de capital. Esta élite de personas tienen obviamente un poder enorme para influir a los gobernantes, y su preocupación es que su participación aumente.
Si miramos las empresas que tienen éxito en España, las cotizadas a la Ibex, vemos que muchas dependen del BOE, o sea que están a sectores regulados por los entes reguladores o determinantes de los precios. Hablamos de la banca, de las eléctricas, de las compañías de agua y de gas, y últimamente también de las empresas inmobiliarias (su éxito depende del tratamiento que hace la banca de sus préstamos, determinado directamente por el banco de España y sus provisiones).
Aun así, tenemos varias empresas que han tenido éxito en nuestro país en sectores competitivos, al sector textil, al sector de lujo, al alimentario, al sector turístico. Y, en general, pertenecen a la nueva generación de empresarios de éxito, que representan el 40% de las 100 personas más ricas de España.
Para conseguir un mundo más igualitario, Picketty dice que hay muchas formas de llegar, haciendo políticas fiscales igualitarias a escala de 'ingresos y de riqueza, también fomentando la competencia real de las grandes empresas. Concluye que el fomento de la igualdad es muy importante: para tener un país más justo, más tranquilo y con más futuro.