TikTok se enfrenta a una prohibición inminente en EE. UU. si no se desvincula de su empresa matriz china, ByteDance, antes del 19 de enero de 2025. Las autoridades estadounidenses alegan motivos de seguridad nacional; el gobierno chino podría acceder a los datos de los usuarios de TikTok y utilizar la plataforma para influir en la opinión pública. En EE. UU. tiene más de 184 millones de usuarios.
Seguridad nacional
TikTok siempre ha estado en el punto de mira de las administraciones de todo el mundo por su origen chino. Las autoridades chinas tienen acceso a los datos de ByteDance, la empresa matriz de TikTok, a los cuales pueden acceder sin ninguna obligación de notificar a los usuarios. En ByteDance trabajan ingenieros del partido que tienen acceso a todos los datos.
También sabemos que ingenieros de TikTok han accedido a los mensajes privados de la plataforma para hacer seguimiento a periodistas que investigaban la empresa. Lo sabemos porque TikTok lo ha admitido. Todo esto ha llevado a que EE. UU., la UE, Australia o Canadá hayan prohibido el uso de TikTok en dispositivos gubernamentales.
Pandas vs. ladrones
La influencia de TikTok en los jóvenes, y de las redes en general, es una preocupación global. Una manipulación invisible del algoritmo -tal como hace X- puede priorizar determinados vídeos, moldeando así la percepción de los usuarios sobre la realidad.
"Una manipulación invisible del algoritmo -tal como hace X- puede priorizar determinados vídeos, moldeando así la percepción de los usuarios sobre la realidad"
Una modificación del algoritmo puede hacer que los usuarios de EE. UU. vean mayoritariamente contenidos positivos sobre China -osos panda comiendo bambú o Xi Jinping inaugurando pantanos-, mientras que de EE. UU. solo reciban imágenes de disturbios raciales y saqueos. Los medios no muestran realidades, las crean.
Esta técnica de manipulación informativa no es nueva. En regímenes como los de Cuba o Venezuela, las secciones de nacional de los noticiarios presentan el país como una balsa de aceite, mientras que la sección de internacional está llena de desgracias, golpes de estado, inundaciones, motines en prisiones y disturbios en las calles.
Una voluntad que viene de lejos
El debate sobre la prohibición de TikTok en Estados Unidos comenzó en 2020, durante la administración Trump. Estas inquietudes llevaron a intentos de prohibir la aplicación o de forzar su venta a una empresa estadounidense. Oracle parecía dispuesta a comprarla, pero no se concretó y todo quedó en nada.
Ya con la administración Biden, en abril de 2024, el Congreso de EE. UU. aprobó una ley que obliga a TikTok a desvincularse de su empresa matriz china, ByteDance, antes del 19 de enero de 2025. En caso de no hacerlo, se apagará en EE. UU. A medida que se acerca la fecha límite, TikTok ha intentado desafiar esta ley por la vía judicial, alegando que es inconstitucional porque va contra la Primera Enmienda de la Constitución de EE. UU., la que garantiza la libertad de expresión.
El cambio de rumbo de Trump
Podríamos pensar que dado el pasado beligerante de Trump con TikTok y su animadversión hacia China, a quien quiere aumentar los aranceles, el próximo presidente naranja no pondrá ningún obstáculo a la decisión del Congreso de EE. UU. Pues no. Trump ha cambiado recientemente de postura y ha solicitado al Tribunal Supremo que posponga la aplicación de la ley que prohibiría TikTok, argumentando que necesita tiempo para buscar una solución negociada que resuelva los temas de seguridad nacional sin tener que cerrar la plataforma. ¿Política errática? No, determinismo capitalista.
"Durante la campaña electoral de 2024, Trump comenzó a utilizar TikTok para llegar a un público más joven, lo que le ha hecho valorar el potencial de la red para alcanzar a este segmento de la población"
Durante la campaña electoral de 2024, Trump comenzó a utilizar TikTok para llegar a un público más joven, lo que le ha hecho valorar el potencial de la red para alcanzar a este segmento de la población. Cerrarles la puerta sería ponerse a futuros votantes en contra. Además, ha expresado preocupaciones de que una prohibición de TikTok podría beneficiar a otras plataformas como Instagram y su matriz Meta, a la que ha criticado en el pasado por ser demasiado liberal. Se entiende también por eso la conversación repentina de Zuckerberg hacia el trumpismo.
Pero todo esto es teoría. Si vamos a los datos, parece que el cambio definitivo vino por la relación de Trump con el multimillonario Jeff Yass, que casualmente tiene una participación estimada de 3.300 millones de dólares en ByteDance, la empresa matriz de TikTok. Seguro que le dio muy buenas razones y que los 46 millones de dólares que Yass donó a la campaña presidencial no influyeron.
Los rumores de la venta a Musk
Elon Musk es en principio contrario a la prohibición de TikTok. En una publicación en X, expresó que, aunque una prohibición podría beneficiar a su propia plataforma, considera que sería contraria a la libertad de expresión porque “No es lo que América representa”. Cuánta nobleza… interesada.
Según informaciones de Bloomberg que citan “gente familiarizada con el tema”, las autoridades chinas estarían considerando la posibilidad de que Elon Musk adquiera las operaciones de TikTok en EE. UU. De TikTok, sin embargo, lo han calificado de rumores. La única declaración autorizada que tenemos es: "No se puede esperar que comentemos algo que es pura ficción".
Aparte, tal compraventa no es un proceso sencillo. Las leyes chinas sobre exportaciones prohíben que las empresas tecnológicas del país vendan los algoritmos de sus softwares sin la aprobación expresa de Pekín, lo que podría alargar, para disfrute de abogados y procuradores, la transacción. Recordemos que el gobierno chino tiene una acción de oro en ByteDance que le da derecho de veto.
"Las operaciones de TikTok en EE. UU. están valoradas entre 50.000 y 150.000 millones de dólares"
También hay que recordar que las operaciones de TikTok en EE. UU. están valoradas entre 50.000 y 150.000 millones de dólares según las fuentes (50.000 según Brand Equity y por el número de usuarios, 150.000 según Yahoo Finance aplicando criterios similares a los de las valoraciones de otras redes sociales). Cifras que incluso para Elon Musk, que no quería pagar los 44.000 millones de la inflada valoración de Twitter.
El comodín de Tesla
El mercado chino es fundamental para Tesla, ya que con 657.000 unidades vendidas en 2024, representa el 36,7% de sus ventas globales. Además, su Gigafábrica en Shanghái es clave para satisfacer la producción global de la empresa. Esta dependencia implica que cualquier decisión empresarial de Elon Musk, incluida una posible adquisición de TikTok, tiene implicaciones en sus negocios y está condicionada por sus intereses.
En este contexto, los términos de una adquisición de TikTok por parte de Musk podrían estar ligados a condiciones sobre las operaciones de Tesla en China. En tal caso, Musk evitaría cualquier movimiento que pudiera afectar negativamente sus relaciones con China.
TikTok como McGuffin
La situación de TikTok en EE. UU. trasciende el debate de la seguridad nacional o el de la influencia en el debate político del país. TikTok es solo un McGuffin en el guion del nuevo orden mundial donde China ya no es el fabricante del mundo. TikTok es solo una de las cartas en una partida que se juega al más alto nivel con la futura administración Trump y su agenda, la administración china y la suya, y Elon Musk y sus intereses en una y en la otra.
"El peor de los escenarios sería un Musk con control total sobre TikTok donde pudiera manipular los algoritmos y el discurso como ha hecho en X"
Las otras cartas que hay sobre la mesa son las del control de la información en TikTok. La de los aranceles a las importaciones chinas, los barcos fantasma en Groenlandia, las ganas de China de salir a pasear por Taiwán y el final de la invasión rusa a Ucrania, todos ámbitos donde Musk tiene intereses directos o indirectos.
El peor de los escenarios sería un Musk con control total sobre TikTok donde pudiera manipular los algoritmos y el discurso como ha hecho en X, un escenario donde partido, gobierno y medios fueran una sola cosa. En este sentido, para TikTok la cosa no habría cambiado demasiado.