Estos días se ha celebrado en Barcelona
la Feria de la Enseñanza. Hoy en día nadie duda que aquello que nos decían cuando éramos pequeños: "Estudia si quieres ser alguien en la vida", se ha convertido en un mantra que hay que repetirse día a día, pero con una variante sustancial. El mantra se queda en la primera parte de la frase: "Estudia si quieres ser".
No hay nada a hacer sin formación. Los chicos y las chicas de hoy en día saben que si no se mentalitzen que hay que formarse, difícilmente encontrarán trabajo, sea cual sea el trabajo a la cual quieran optar. Y además, hace falta que tengan presente que nunca dejarán de hacerlo porque
el conocimiento evoluciona más rápido que la humanidad misma.Sin embargo, a menudo nos preguntamos por qué tal persona tiene éxito en su profesión si el que estudió notiene mucho a ver, por ejemplo. O por qué personas que han estudiado el mismo tienen trayectorias profesionales tan incomparables desde el punto de vista del que consideramos éxito.
Es obvio que la respuesta a estas preguntas no la encontraremos en el expediente académico de aquellos en quien nos queremos emmirallar. Desde ya hace unos años,
sabemos la enorme importancia de las habilidades sociales y personales a la hora de desarrollarse bien en la carrera profesional. La personalidad, las creencias y valores y las habilidades marcan la diferencia. La personalidad es la que es, pero tanto las creencias como los valores pueden cambiarse y las habilidades pueden aprenderse y entrenarse.
Todos contamos con habilidades innatas y hay que conocerlas. Así, ante una incipiente carrera profesional, habrá que preguntarse: cuáles son las habilidades que necesito para desarrollarme? Las tengo? Me hace falta formación para optimizarlas?necesito de nuevas? La vocación y el estudio no son suficientes. Todos conocemos profesionales que hacen muchos cursos sobre los aspectos técnicos de su carrera y en cambio no obtienen el que esperan. Por lo tanto,
hay que interiorizar que los conocimientos técnicos son importantes pero las habilidades nos ayudarán a aplicarlos de manera adecuada para lograr los objetivos que nuestra vocación espera. Las habilidades marcan la diferencia.
Estiércol, pues, un análisis de nuestras habilidades, innatas y que hay que adquirir y ponemos hilo a la aguja. Además de la satisfacción personal que obtendremos, nuestra carrera profesional notará la diferencia.