Tu cabeza te ha preguntado si eres feliz?

20 de Marzo de 2018

Siete de cada 10 personas no se sienten motivadas con su situación laboral, un dato estadístico destacado este martes Día Mundial de la Felicidad. Un buen porcentaje no está vinculada con su siempre y, sinceramente, la sociedad lo asume como una cosa normal.

 

En algunos casos, la misma empresa evita preocuparse por los empleados y su felicidad personal. Son prioritarios los beneficios y las personas son vistas como parte de la maquinaria de producción. Seguramente, si esta forma de pensar cambiara, todo mejoraría. Y mucho!

Pedir sobre la felicidad del equipo

Hace un tiempo le pedía a un amigo esta cuestión: "Cuando fue la última vez que tu cabeza te pidió si eres feliz al trabajo?". Me miró sorprendido y me comentó que hacía 15 años que trabajaba en la misma empresa y que nunca le habían pedido nada parecida. Esta pregunta no cuesta dinero, sólo una pequeña cantidad de tiempo y mucha implicación. Preocuparse realmente por el equipo es la clave de todo y se tiene que hacer efectivo de forma práctica. Pedir a cada una de las personas como se encuentran lo puede cambiar todo.

 

"Todos tenemos sentimientos y necesidades que no se tienen en cuenta al entorno laboral y nos tenemos que preocupar como jefas"

 

Tenemos que dejar de hablar de recursos humanos y empezar a hablar de personas. Todos tenemos sentimientos y necesidades que no se tienen en cuenta al entorno laboral y nos tenemos que preocupar como jefas. Así todos se sentirán más a gusto y será un beneficio para las dos bandas (empleados y empresa).

Pasar de 'recurso' a 'persona'

A las compañías seguimos un modelo tradicional de gestión, muy parecida al que aplicaba Henry Ford: la producción en serie, donde hay un esquema muy jerárquico y totalmente centrado en la producción. Esta forma de entender el sistema contempla las personas como una pieza más de la línea de producción, no como el que son: personas y no máquinas. Y esto está cambiante, porque los empleados ya no buscan trabajar en organizaciones que piensan así, sino donde sentirse motivados y desarrollar tareas que los gusten. Un "cómo estás hoy?", "has pasado un buen fin de semana?" o "tienes algún problema?" son preguntas que ayudan a humanizar las empresas.

Los valores y el ADN de cualquier compañía tienen que estar formatos por todos los integrantes de la organización, ponerlos por delante, y entonces, vendrán los resultados. Ya hay empresas que lo aplican, como Zappos, Virgin, Semco, HolaLuz o Infojobs .

"Es necesario que nuestra forma de relacionarnos cambie y tenemos que empezar a preguntar a nuestro equipo si son felices al trabajo"

 

Cualquier persona, si ve que su cabeza se preocupa por ella, pondrá una sonrisa a su mente y sentirá que es importante. Entonces, desarrollará con más ilusión su trabajo. Todos nos queremos sentir valorados y que se tengan en cuenta nuestros sentimientos, necesidades y situación personal. Además, también queremos aportar algo a la sociedad con las tareas que desarrollamos. Sentir que nuestro trabajo tiene un sentido y nos motiva. Para conseguir que el cambio de 'recurso' a 'persona' se dé es necesario que nuestra forma de relacionarnos cambie y tenemos que empezar a preguntar a nuestro equipo si son felices al trabajo.

En el momento que tu compañía se empieza a preocupar por tú, tú te empiezas a preocupar por tu empresa y quieres ir más allá. Esto es el que muchas organizaciones todavía no tienen en cuenta. En el momento que empiecen a preguntar a sus equipos si son felices, verán que estarán creando un mejor clima de trabajo y que como empresa serán más innovadores, más ágiles y, sobre todo, tendrán mejores relaciones que los llevarán al éxito.

Como caso práctico y para concluir, explicaré que a nuestra empresa los lunes pedimos a cada una de las personas del equipo como está su nivel de felicidad. Es una pregunta que se hace justo antes de empezar la reunión semanal y cada persona comenta como le fue la semana anterior, identificando los momentos de conflicto o de felicidad. En 15 minutos lo tenemos hecho, pero nos ayuda a conocer como estamos todas y todos y a buscar soluciones si es necesario.