El Senado australiano ha aprobado una ley pionera que prohíbe el acceso a las redes sociales para los menores de 16 años con el objetivo de proteger su salud mental. En caso de que las empresas propietarias incumplan la ley, esta prevé multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (unos 30,6 millones de euros).
La ley entrará en vigor dentro de un año y afecta a redes sociales populares entre los adolescentes, como TikTok, Instagram, Snapchat y Reddit, y otras no tanto, como Facebook y X. A las empresas propietarias les tocará desarrollar sistemas efectivos de verificación para impedir que los menores de 16 años creen cuentas en sus redes. Todos los padres firmaríamos una regulación estricta del acceso a las redes sociales para los menores de 16 años. ¿Todos? No. Padres como Mark Zuckerberg o Elon Musk han expresado su oposición a estas medidas.
Über-padres
Un portavoz de Meta expresó que su dueño respeta la ley australiana, pero que está preocupado por el proceso, que "ha precipitado la legislación sin tener en cuenta adecuadamente la evidencia, lo que la industria ya hace para garantizar experiencias adecuadas a la edad y las voces de los jóvenes". Lo que no dice Meta es que tiene evidencia desde 2018 de que Instagram afecta de manera negativa a la salud mental de los niños, especialmente de las chicas con problemas de aceptación de su cuerpo. Seguro que se ha olvidado de ello de tan ocupado que debe estar mirando de proteger a sus tres hijas de la exposición pública en las redes sociales.
"Todos los padres firmaríamos una regulación estricta del acceso a las redes sociales para los menores de 16 años. ¿Todos? No. Padres como Mark Zuckerberg o Elon Musk han expresado su oposición"
Otro que puede hablar con propiedad es Elon Musk. Musk es un über-padre de 12 hijos que ha tenido con tres madres diferentes, hijos con nombres tan rocambolescos como Exa Dark Sideræl, Tau Techno Mechanicus, X Æ A-Xii. Comparte con los del Opus la preocupación por el envejecimiento de la población y por eso predica que hay que tener muchos hijos. Firme defensor del movimiento natalista, muy popular entre los tecnobros de Silicon Valley, está convencido de que tiene el deber de esparcir sus genes privilegiados por el planeta. No creo que la lista de hijos con nombres extraños sea la definitiva.
Por si no fueran suficientes credenciales, Musk también es el dueño del arma de desestabilización masiva X, el hombre más rico del mundo y la mano que mueve los hilos de la marioneta de Trump. Musk ha criticado la ley australiana calificándola de “puerta trasera para controlar el acceso a internet”. Su doble papel de asesor de Trump y propietario de X lo pone, a él, y por extensión a los EE.UU., en rumbo de colisión con el ejecutivo australiano, que intentará tumbarla sea como sea. Musk ya ha manifestado que irá contra los partidos tradicionales de las democracias liberales cuando haya procesos electorales. En este sentido, ha declarado la guerra al primer ministro británico Keir Starmer y ha manifestado que el racista Nigel Farage será el próximo primer ministro del Reino Unido. Parece que el rumor de que le financiará la campaña con 100 millones de dólares sería eso, un rumor. De momento.
Verdes y LGTBIQ+
Aunque la ley ha sido aprobada con el apoyo de parte de la oposición, también ha generado críticas. El Partido Verde australiano y entidades por los derechos de los menores han expresado preocupaciones sobre el impacto negativo que podría tener en jóvenes vulnerables, como los miembros de la comunidad LGTBIQ+ de zonas rurales, que encuentran apoyo en las redes sociales. Para muchos de estos jóvenes, las redes sociales son una herramienta esencial para conectar con jóvenes en situación similar.
Un ejemplo ilustrativo es el de Casey Newton, periodista y copresentador del podcast Hard Fork. Newton, que es gay y que creció en un entorno rural, ha compartido en diversas ocasiones cómo las redes sociales le permitieron conectar con otros jóvenes en una situación similar a la suya, ofreciéndole un espacio de apoyo y comprensión que no encontraba a su alrededor. Adolescentes de colectivos estigmatizados recurren a las redes sociales para encontrar comunidades donde sentirse aceptados y poder expresar su identidad sin miedo a la discriminación. Les recomiendo leer y escuchar las aproximaciones de Newton a la tecnología, que desde su condición nos hace ver cosas que a menudo nos resultan invisibles; a menudo nos pincha la burbuja.