El talento es uno de los factores fundamentales en los
nuevos perfiles de empleado que surgen a la era de la transformación digital. La figura de los
knowmads (nómadas del conocimiento) se está convirtiendo en
un perfil muy querido por los departamentos de Recursos Humanos, que también tienen que incluir el
eRecruitment en su repertorio de herramientas para captar talento.
El papel de las cabezas también es determinante en
la hoja de ruta de la digitalización de las empresas. Se necesitan perfiles de líderes que sepan reconocer el talento y las habilidades de sus empleados, más allá de sus calificaciones teóricas y que, además,
sean capaces de alentarlos a convertirse en un motor para la evolución de la empresa. Destaca en esta evolución la figura de los
CIOs, tradicionalmente estable y muy definida, que actualmente
está sufriendo un proceso de transformación paralelo a la transformación digital que puede verse como una amenaza o como una oportunidad. En este nuevo paradigma, la tecnología pasa a ser una de las áreas de especialización de los CIOs, a la cual hay que sumar un conocimiento profundo de los procesos de negocio de la compañía.
Una de las áreas que más se está transformando por la incidencia de la tecnología es la de marketing. Aquí
tendencias como Marketing de Contenidos, Branded Contento y el Mobile Marketing están siendo ya
protagonistas de las estrategias que las empresas ponen en marchapara relacionarse con sus clientes. En esta área el reto es mover el centro de las organizaciones hacia una dimensión humana, así como de crear
experiencias que ayuden a identificar las marcas a partir del que los usuarios sienten y comparten.
La transformación digital no sólo es relevante para la empresa privada.
El sector público también tiene que enfrentarse a este proceso para adecuarse a las necesidades y demandas de los ciudadanos. En el futuro próximo,
los funcionarios públicos podrán teletreballar y los servicios estarán dimensionados a partir de la información que aporten los mismos ciudadanos, y estructurados en torno a plataformas
Cloud, Analítica y Big Fecha. Actualmente el sector público tiene que enfrentarse a retos tan importantes como
la gestión de la energía o la de fenómenos migratorios en un mundo híper conectado y, al mismo tiempo, tiene que alinearse con la realidad de la transformación digital para enfrentarse a ellos con solvencia.
La seguridad de la información es la base de este
proceso de transformación que afecta la empresa en toda su dimensión, desde el negocio a la cultura de los empleados. Cuando una compañía adopta métodos y procesos digitales tiene que tener en cuenta los riesgos derivados de posibles brechas de seguridad, tan externas como internas. Las técnicas de Big Data y analítica se convierten en instrumentos al servicio de la seguridad, al ofrecer herramientas para la detección proactiva de amenazas. Al mismo tiempo,
la transformación digital de la seguridad implica pasar de medidas de seguridad reactivas a proactivas, especialmente en ámbitos como el de la Internet de las Cosas. La Unión Europea (UE) en este apartado tiene mucho que decir, a través de regulaciones comunes para todos los países de la UE, estableciendo unos niveles de exigencia y definiendo unas reglas de juego comunes para todas las empresas de forma que aborden
la transformación digital en igualdad de condiciones.Todos los retos que tienen que afrontar las empresas para adaptarse a los nuevo requerimientos del mercado, así como las tendencias y las tecnologías en las cuales apoyarse para recorrer el camino con éxito,
se han podido conocer durante Digital Enterprise Show 2016, el más grande acontecimiento internacional dedicado a la transformación digital que
ha convertido en Madrid en capital mundial de la empresa digital.
Este artículo está vinculado al artículo La transformación digital, publicado sábado 28 de mayo a VÍA Emprendida.