directora del Women 360º Congress

Un coste que no nos podemos permitir

12 de Octubre de 2016
La presencia de la mujer al alta dirección no es ninguna novedad. Ya existen desde hace tiempo Alcaldesas, Presidentas, Consejeras y Empresarias... Pero, en número y en porcentaje, los estudios demuestran que todavía son muy pocas.

Los números hablan en plata: se ha perdido una década en el aprovechamiento del talento femenino en el mercado laboral. Según el Indicador de Igualdad de Género de Cataluña (IIGC) realizado porelObservatorio Mujer, Empresa y Economía de la Cámara de comercio de Barcelona, el 2015 el número de mujeres que ocupaban lugares de dirección era un 45% inferior al de los hombres, porcentaje que prácticamente no ha variado respecto al 2005.

Y que sabemos del camino quehan tenido que recorrer las "afortunadas" quehan llegado? Es fácil deducir que es un camino que ha requerido y requiere muchas energías, una ingente inversión de tiempo, gran afán de superación y a menudo elevadísimos costes personales, hacia su propia salud, por ejemplo. Según un estudio del INE del 2013, el género femenino es el más afectado de alguna enfermedad o problema de salud a cualquier edad.

Enfrente esta situación, se encuentra la necesidad de mostrar una visión 360° de la mujer directiva y empresaria, que refleje las carencias en salud, que refuerce su estilo de liderazgo (que sabemos muy diferente del masculino), y que construya un nuevo mensaje en la sociedad que las integre en la toma de decisiones que las afectan.

Mujer y empresa. Mujer y salud. Estos dos esos son los que se recogen como espejo al Women 360° Congress, que tendrá lugar esta semana, y que nace con la idea de dar un enfoque integral a las necesidades y demandas en materia de salud, bienestar y empresa de las mujeres directivas y empresarias. Un espacio de información de interés para las mujeres, de transferencia de conocimientos y saberes desde las experiencias de directivas y empresarias, por un lado, y de comunicación con aquellas empresas y entidades que se sienten comprometidas con el apoderamiento de las mujeres.

Un enfoc realista de la situación de la mujer sobre salud y empresa se hace necesaria: mostrar la situación y reflexionar sobre sus carencias, sobre los puntos "que duelen" y de este modo encontrar soluciones y propuestas innovadoras. Y si es en red, mucho mejor. Redes crecientes de mujeres empresarias y directivas con proyectos que ayuden a superar las barreras para acceder a lugares de dirección, para romper el "techo de vidrio", que por muy trillado que suene, todavía es una gran realidad. Redes para prevenir en salud, para hacerse apoyo y por empoderar-se.

Hay que poner valor al inmenso talento femenino que se pierde cada año a las empresas españolas como consecuencia de los techos de vidrio. Los estudios y las entidades de referencias alertan: la pérdida de este talento tiene un coste cuantificable para las empresas y repercute en la competitividad de nuestra economía a escala global, sin la integración de la diversidad de género como cultural organitzacional. Es un coste que no nos podemos permitir.